La flota gallega que faenaba en el caladero de Mauritania minimiza el impacto del acuerdo para poder pescar desde diciembre al quedar el pulpo fuera del mismo, e incide en que, de los 26 barcos que había originalmente, la mitad han ido al desguace y el más moderno se ha movido a Irán, según el sindicato CIG.

Xabier Aboi, del sindicato CIG, se ha quejado de tener "al enemigo en casa" porque la Xunta de Galicia "ni hace ni deja hacer" al acudir la semana pasada la conselleira del Mar, Rosa Quintana, a Bruselas y no hablar "con nadie" sobre el asunto.

Critica que tuvieran que ser dos diputados del BNG quienes hayan mediado para que el director general de Asuntos Marítimos y Pesca de la Comisión Europea, João Aguiar, se reuniera recientemente con representantes de la Asociación Nacional de Cefalopoderos (Anacef).

Ha fiado futuros avances a la reunión programada para febrero entre la UE y Mauritania, y ha confiado en que si se acuerda abrir el caladero a las demersales, también suceda con los cefalópodos, como ha sucedido con los marisqueros de Huelva, a los que se les ha permitido que cojan un 10% de pulpo.

La semana pasada, los negociadores de la Comisión Europea (UE) y el país africano firmaron el nuevo acuerdo pesquero en Bruselas, tras la ratificación por el Consejo de Ministros de la UE (representantes de los Gobiernos comunitarios), con lo que puede aplicarse provisionalmente.

Desde diciembre

El Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente espera que la flota española que faenaba en Mauritania, unos 50 barcos, pueda regresar a esas aguas "a partir de primeros de diciembre", ha informado el departamento en un comunicado.

Agricultura confía en que en esas fechas haya finalizado el proceso de obtención de licencias para los navíos interesados en operar en el país africano, caladero que tuvo que abandonar la flota española en diciembre del año pasado por el fin del anterior convenio.

"Queremos tener flota, debemos tener flota y es imprescindible mantenerla", manifestó Xabier Aboi respecto de esta negociación. "El sector cefalopodero gallego es moderno y competitivo, pero está siendo liquidado con el beneplácito de Europa y el consentimiento de Madrid y del gobierno de la Xunta", denunció el portavoz sindical de los marineros antes de acudir a la negociación en Bruselas. "No es admisible la pasividad de los gobiernos gallego y español", indicó Aboi antes de que los representantes del BNG y de los Armadores acudiesen a Bruselas.