Francisco Piñeiro, José Rodríguez Rial y Manuela Couso. Son los nombres de los Héroes do Campo da Porta, que cayeron muertos el 19 de junio de 1894 cuando protestaban contra el aumento de los arbitrios en un momento en el que la parroquia de Salcedo sufría ese incremento de impuestos y también la pérdida ganadera y de la cosecha de maíz derivadas de la gran crecida del río Batán.

Varios vecinos acudieron al Gobierno Civil a denunciar la brutalidad de la acción de la Guardia Civil, que abrió fuego contra los que protestaban contra los arbitrios, y fueron detenidos acusados de incitar al delito. No obstante, el sacrificio de los tres vecinos muertos (cuyo cuerpos fueron retirados en un carro después de pasar horas en el suelo) nunca fue olvidado y en 1935 se erigió un monumento a su memoria y su lucha por la justicia.

Son hechos que se recordaron ayer en el homenaje organizado por la Asociación de Vecinos Héroes do Campo da Porta, un encuentro que tuvo lugar en el lugar de Campo da Porta y que dio paso a la conferencia del historiador Xosé Álvarez Castro sobre "As loitas sociais e a represión na parroquia de salcedo".