Euterpe era la musa a la que invocaban músicos y poetas y también fue la inspiración que quiso tener presente Manuel Suárez cuando hace 18 años creó la escuela de música Euterpe. En el quinto aniversario de su fallecimiento, profesores y alumnos del centro rindieron un entrañable y sentido homenaje a su fundador en forma de un concierto íntimo en el Sexto Edificio del Museo.

"Manuel Suárez fue pionero al poner en marcha una escuela musical en Pontevedra, era el verdadero músico", explica su viuda, Elena Sobrado, actualmente al frente de la escuela, convertida en el referente de la formación musical de las jóvenes generaciones pontevedresas.

El desaparecido director de Euterpe "comenzó con su actividad formativa en O Grove, pero hace 18 años puso en marcha la escuela en su actual ubicación en la calle Palma de Pontevedra". Era su pasión y su vocación. Quienes le conocieron tanto en las aulas como fuera de ellos, siempre encontraban a una persona cariñosa, bondadosa, recta y afable. La filosofía del fundador de Euterpe sigue presente en las clases a través de todo el profesorado, alentando vocaciones y generando músicos como el primer día.

En el concierto participaron profesores de piano, voz, guitarras, saxo, flauta y percusión, que interpretaron un repertorio pensado para recordar la labor de quien dedicó su vida a la música y su divulgación.