El documento entregado a los concejales detalla que "el modelo urbano de Pontevedra es la apuesta estratégica que promueve el Concello para favorecer un desarrollo sostenible e integrado para el periodo 2014-2020", es decir, incidir en la principal actuación que acomete el gobierno local desde hace años y que quiere mantener en lo sucesivo e incluso extender al rural. Esta es la razón de los recelos de la oposición, que apuesta por otras actuaciones que diversifiquen la mejora del municipio.

Entre las actuaciones susceptibles de obtener ayudas europeas figuran la "revitalización de espacios públicos en zonas con déficits de calidad urbana", la "extensión del modelo urbano a la periferia y al rural", actuaciones en "barrios periféricos con escasa calidad urbana", "mejorar la movilidad y accesibilidad" a esas áreas y al rural mediante la "prioridad de la movilidad no motorizada y los desplazamientos a pie". Curiosamente, el Concello también cita el transporte público, del que carece.