El fiscal mantuvo ayer la petición inicial de dos años de prisión para los responsables de Mara Poio al considerar que sí son responsables de un delito de estafa. Así lo anunciaba ayer en la sección cuarta de la Audiencia provincial en la vista oral de juicio. Sin embargo, el fiscal considera también que habría prescrito, pues la compraventa del coche investigada se habría cometido presuntamente en el 2008 y la querella se presentó en mayo de 2012. La abogada que ejerce la acusación particular mantiene que el delito está vigente ya que considera un delito agravado, que prescribiría a los 7 años.