José Calvo Andrade, conocido como "O Martiño" o "Pepe Vimianzo", volvió a sentarse ayer ante un tribunal acusado de tráfico de drogas. Hace cinco años ya se viera en esta tesitura cuando reconoció ante la Audiencia Nacional que jugó un papel clave en 2004 en el transporte hacia España de un alijo de más de tres mil kilos de cocaína para los cárteles colombianos a bordo del buque "WhiteSands" . Tras ser declarado en rebeldía durante un tiempo, finalmente en 2010 compareció ante los tribunales y aceptó cumplir una pena de prisión de 9 años y un día, además de asumir una multa casi de récord, de 749.545.000 euros.

Ayer volvía al banquillo de los acusados pero en unas circunstancias muy distintas. Llegaba a la Audiencia Provincial de Pontevedra desde prisión, en donde cumple la ya citada condena por el alijo del "WhiteSands". La Fiscalía Provincial le acusaba de transportar un alijo de apenas 250 gramos de heroína que llevaba adosado a su pie cuando circulaba en un coche por el término municipal de Portas, probablemente camino de su tierra natal. Ocurrió el 21 de noviembre de 2014. Solicitaba para el acusado una pena de seis años de prisión.

En la vista, que apenas duró unos minutos, José Calvo (de 65 años) confesó los hechos y no dudó tampoco en responder a las preguntas del fiscal indicando quién fue la persona que le suministró la heroína. Una confesión que permitió a la Fiscalía rebajar la pena solicitada inicialmente a una de tres años y tres meses de prisión que el acusado aceptó. Además, deberá hacer frente a una multa de 24.839 euros que es el valor de la droga o 15 días más de cárcel en caso de impago. José Calvo, a preguntas de su abogado, aseguró sentirse "muy arrepentido" de estos hechos.