Pontevedra contabiliza un total de 14.310 pensionistas, lo que supone un incremento del 7% con respecto al censo de 2011, según el balance que acaba de hacer público el Instituto Galego de Estatística (IGE) desde ese año hasta 2014. Esta cifra significa que el 17% de toda la población pontevedresa percibe algún tipo de pensión, cuyo importe medio se sitúa en 952 euros. En toda la comarca son 38.244 los pensionistas registrados por el IGE, lo que supone también un crecimiento en términos generales, si bien ese fenómeno se concentra en los municipios más poblados ya que aquellos del interior presentan aumentos muy ligeros o incluso una disminución de ese rango poblacional. Así ocurre en Campo Lameiro (donde apenas se registra un pensionista más ahora que hace tres años), en Cotobade, conde el padrón cae un 3%, o en A Lama, donde el descenso es aún mayor, de 4,5%. Por contra, en Poio el número aumentó desde 2011 un 7%, igual que en Pontevedra, mientras que en Sanxenxo se llega al 6%.

Este crecimiento se produce en todos los casos entre la población jubilada. En el caso de la capital se contabilizan, según el IGE, 3.103 pensionistas menores de 64 años, frente a los más de 11.000 que superan esa edad. El porcentaje del 23% de menos de 64 años que se producía en 2011 se sitúa ahora en menos del 22%. En cuanto a la cuantía de las pensiones, el Instituto Galego de Estatística revela que los 952 euros actuales de media son casi mil euros más que los 877 de hace cuatro años.

En Marín están registrados 4.917 pensionistas, con unos ingresos medios de 986 euros, lo que sitúa este concello entre los de pensión más alta de la comarca. De hecho, en Sanxenxo apenas se llega a 773 euros para sus 3.793 personas con una pensión.

En cuanto a la división por sexos, en la capital se pone de manifiesto que los hombres cobran, de media, mucho más que las mujeres, con 1.033 euros de media frente a 750, si bien es el sector femenino más numeroso que el masculino.