La Fiscalía de Pontevedra solicita una pena de 10 años de prisión para Erica P. S., una mujer de nacionalidad brasileña que convivía con su marido y los hijos de éste en la calle Francisco Asorey de Pontevedra, cerca de Pasarón. La acusa de un delito de incendio con riesgo para la vida o la integridad física de las personas por prender fuego al edificio tras una discusión con su cónyuge.

Así lo relata el escrito de conclusiones provisionales del Ministerio Fiscal. El 27 de junio de 2013 el matrimonio mantuvo una discusión en este inmueble propiedad de los suegros de la acusada que viven en el segundo piso del mismo edificio. Tras la discusión, el marido de esta mujer y sus hijos bajaron al piso en el que residen los padres del primero, quedando la acusada sola en el inmueble. Allí, siempre según este relato de la acusación pública, Erica comenzó a tirar objetos al suelo y al escuchar ruidos subió a la cuarta planta Fabián F. M., hijo del marido de la acusada, quien mantuvo una discusión con Erica y a quien propinó un puñetazo en el pómulo. Por estos hechos, el fiscal también formula acusación contra Fabián, para quien solicita una pena de 8 meses de prisión y dos años de alejamiento con respecto a Erica.

Seguidamente, según el fiscal, Fabián regresó a casa de sus abuelos, en la planta segunda del inmueble, quedando de nuevo Erica sola en la casa. "Movida por la intención de causar su destrucción, procedió a plantar fuego con un encendedor tanto en el salón como en la cocina", asegura el fiscal, "aplicando la llama a prendas de ropa y a muebles de aglomerado de tal forma que comenzaron a arder de forma rápida". Seguidamente, la acusada presuntamente procedió a abrir el regulador de la bombona de gas que había en la cocina y la espita de uno de los quemadores que comenzó a liberar gas, saliendo seguidamente del inmueble a la calle.

Pocos minutos después los demás moradores del inmueble se dieron cuenta del incendio y dieron aviso a los bomberos que lograron apagarlo. Señala el fiscal que "la totalidad de los muebles que había tanto en el salón como en la cocina del inmueble resultaron destruidos". El resto de las dependencias resultados afectadas por el humo.

El fiscal señala en su escrito que como consecuencia de la acción del fuego se alcanzaron grandes temperaturas por lo que el incendio podía haberse propagado a otras dependencias de la vivienda o causar daños estructurales al inmueble (en donde todos los pisos están habitados) de no haber intervenido los bomberos. Una posibilidad que además resultó potenciada por la acción de la acusada al abrir los dispositivos de la bombona de butano de la cocina. El juicio tendrá lugar el 1 de diciembre.