-Una sentencia del 9 de mayo de 2013 del Tribunal Supremo anuló las cláusulas suelo que empleaban distintas entidades bancarias. Y acordó que esa declaración de nulidad se extendía a todas las cláusulas suelo que fueran iguales.Y estableció que esa declaración de nulidad no tendría efecto retroactivo. Por tanto, en el caso de las cláusulas de las sentencias de esas entidades, producía efectos desde ese 9 de mayo. Esto planteó problemas, primero qué sucedía con el resto de entidades que no habían sido parte de ese procedimiento, si se extendía esa declaración de nulidad y, si era así, qué pasaba con los efectos de esa declaración de nulidad. Esto dio lugar a criterios discrepantes por parte de los juzgados y de las Audiencias Provinciales hasta que el pasado 25 de marzo el Supremo dictó una sentencia que pretendió establecer un criterio único para toda España que es que la declaración de nulidad de la cláusula suelo tendría efectos retroactivos al 9 de mayo de 2013 porque entendió que en esa fecha tanto las entidades que formaron parte de ese procedimiento como el resto tuvieron conocimiento de que las cláusulas de esa naturaleza eran abusivas. Por tanto, a partir de esa fecha las debieron extraer del mercado. ¿Qué sucedió? Pues hay distintos órganos judiciales que entienden que este criterio se contradice el Código Civil que establece que la declaración de nulidad comporta la restitución de las cosas al momento inicial y por lo tanto tenemos que anular todos los efectos de esas cláusulas desde el minuto uno. En la medida que el Supremo dictó una sentencia en otro sentido, la solución por la que optan estos órganos judiciales es plantear una cuestión prejudicial ante el Tribunal de Justicia de la UE. Han emitido su informe los distintos agentes y entre ellos la Comisión Europea. Ahora habrá que esperar a ver cuál es el dictamen del Abogado General y según esas conclusiones deberá resolver el Tribunal de Justicia que se prevé para el año que viene. Desde el 1 de octubre las decisiones del TJUE son vinculantes para los tribunales españoles y habrá que seguir lo que ellos digan.