No son más que conjeturas e ideas sobre el papel, pero el gobierno local busca nuevos espacios que sean susceptibles de peatonalización o, cuando menos, de restricción del tráfico rodado. Tras el cierre a los coches de la "milla de oro" de Benito Corbal, hace dos años, no se descarta ampliar algún día ese tramo peatonal hasta el cruce con Lepanto, si bien por el momento no deja de ser una idea que aún debe madurarse. Esta actuación incidiría de forma directa en el tráfico de calles muy próximas, como Castelao, Sagasta, Cruz Gallástegui y Daniel de la Sota, donde se restringiría aún más la circulación.