Como formador de futuros profesores, Jorge Soto, profesor doctor en Ciencias de la Educación, doctor en Pedagogía y maestro, reconoce que valora el hecho de que se hable de educación. "Creo que José Antonio Marina es un gran pensador y pienso que tiene reflexiones muy interesantes, pero si hablo como educador, antes de premiar a los mejores creo que habría que conocer cuáles son las necesidades de los educadores", asegura.

Soto considera que hacen falta "más mimo social con los maestros" y compensaciones económicas, "porque los maestros le dedican muchas horas al mundo educativo y creo que socialmente no están reconocidos".

"Hay temas que todavía hay que poner sobre la mesa, como es la cuestión de todos los interinos que andan de aquí para allá en este país, y es una realidad muy dura que está ahí. Ellos también tienen mucho que decir", afirma.

El pedagogo pide un Pacto por la Educación. "Es necesario que se entienda, de una vez por todas, que la educación es un factor fundamental y estratégico de un país", recalca.

En esta línea recuerda que España lleva "un montón de leyes educativas desde 1970". "Lo que proponemos muchos es que hace falta sentarse y hacer un pacto en el que participen padres, profesores, alumnos, Administración... y fijen cuáles son los movimientos que se deben dar con un fin de calidad, que lo que va a reportar es mucho más progreso".

Soto aclara que el modelo finlandés, usado siempre como ejemplo, no es aplicable a España. "El modelo educativo de Finlandia es para Finlandia. Es un país que tiene una fisonomía, orografía e historia muy determinadas. Creció al lado de lo que era la URSS y era un país muy pequeño que lo que podía aportar era conocimiento. Se pararon a pensar cómo podían desarrollar estrategias de desarrollo y se dieron cuenta de que la educación era un aspecto de avance absoluto", explica.

"En los centros educativos de Finlandia tienen una formación del profesorado de máximo rigor y exigencia, y eso a lo mejor es algo que va en la línea de lo que habla Marina", añade.

En opinión del profesor de Ciencias de la Educación, en España "hay muy buenos docentes". "Eso lo veo en el día a día, es gente con ganas de hacer muchas cosas, pero que también necesita una palmada en la espalda", incide.

Entre otras cosas, cree que habría que bajar el número de alumnos por profesor para conseguir más calidad en las aulas. "Tenemos que preguntarnos qué tipo de educación queremos y qué modelo", dice.

"Los que defendemos la educación pública, defendemos un modelo en el que padres, profesores y alumnos tienen que ser punta de lanza del futuro de un país. Tenemos que estar todos comprometidos", concluye.