Trece militares del Ejército de Tierra, entre ellos tres gallegos, partirán el próximo 1 de diciembre rumbo a la Antártida para abrir el día 17 la base Gabriel de Castilla. El grupo se está formando para colaborar en el ámbito científico hasta el 28 de febrero en la isla Decepción, en el archipiélago de las Shetland del Sur, y considerada uno de los tres volcanes de la Antártida.

La XXIX Campaña Antártica fue presentada ayer en un acto en la Casa das Campás en el que participaron el general jefe de la Brilat, Luis Cebrián Carbonel; el comandante jefe de la Base Antártica Española Gabriel de Castilla, Alberto Salas, los investigadores Antonio Quesada y José Mora y el rector de la Universidade de Vigo, Salustiano Mato.

Luis Cebrián destacó que para el Ejército de Tierra es un "privilegio" participar en esta investigación por los "magníficos resultados que se logran en cada campaña".

"Constituye un modelo de cooperación entre diferentes instituciones públicas y privadas al servicio del I+D+i", destacó, para añadir que los participantes estarán a más de 1.000 kilómetros de distancia de la ciudad más próxima.

"Es una misión con unas características especiales que requiere medidas especiales y equipos de respeto al medio ambiente. El personal que parte hacia la Antártida tiene la preparación necesaria", aseveró.

La Campaña Antártica Española supone un modelo de cooperación entre diferentes instituciones públicas y privadas en el marco del Plan Estatal de Investigación Científica, Técnica y de Innovación. La coordinación de las actividades que desarrollan los diferentes organismos está a cargo del Comité Polar Español.

Los proyectos de investigación son financiados por el Ministerio de Economía. Además del Ejército de Tierra, participan la Armada, que opera el Bio Hespérides, y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas, que gestiona la Base Juan Carlos I en la Isla Livingston.

Duras condiciones

El comandante Alberto Salas recordó que las condiciones de trabajo para los miembros del Ejército que se trasladarán hasta la Antártida son muy duras, de ahí que se haya realizado una exhaustiva selección de entre 200 personas.

"La temperatura máxima es de 0 grados y la mínima de 5 bajo cero, aunque la sensación térmica es mucho menor: de hasta 15 bajo cero", señaló.

Asimismo, recordó que una erupción en 1969 había destruido las bases chilenas y británicas, dos de los países junto con Argentina, que reclaman la isla, por lo que "las condiciones deben de ser de máxima seguridad".

Además de colaborar con el Ministerio de Economía en las labores de investigación científica realizadas en Decepción y en otros lugares del territorio antártico, el Ejército de Tierra ofrecerá apoyo en logística, comunicaciones, gestión medioambiental, desplazamientos por la zona y en la seguridad ante las situaciones de emergencia causadas por la orografía y climatología propias del lugar.

Camino de Santiago

La presentación de ayer sirvió también para que el Ejército de Tierra recordase su colaboración con la promoción del Camino de Santiago y la que ya es la ruta jacobea más larga. Con inicio en la Antártida, es decir, a 14.075 kilómetros de Santiago de Compostela, la Federación Española de Asociaciones de Amigos del Camino de Santiago (Feaacs) ha hecho entrega al Bio Hespérides de una señal y un banderín para que sean colocados en la base Gabriel de Castilla. Allí se les entregará la compostela a todos los militares y científicos interesados para que puedan sellarla en los aeropuertos.

Además, una vez terminada la misión, los militares participantes recorrerán el último tramo del Camino y lo harán saliendo divididos en dos grupos: unos partirán de la Escuela Naval de Marín y otros de la base de Figueirido. El punto de unión será la ciudad de Pontevedra. Juntos realizarán los 22 kilómetros que les quedan hasta las cercanías de Santiago Compostela en barco y por la Ruta del mar de Arousa.