Plan de emergencia (500.000 euros), plan de empleo (un millón) remunicipalización de servicios básicos y presupuestos participativos (10% de la partida de inversiones) son las cuatro propuestas clave que Marea Pontevedra trasladará al gobierno municipal para negociar su hipotético apoyo al presupuesto municipal del 2016, cuyo borrador ronda los 71,5 millones de euros. Así lo expuso ayer su portavoz, Luís Rei, que añadió dos propuestas complementarias: ordenanzas fiscales progresivas y compra pública responsable.

Aunque la posibilidad de un acuerdo con el BNG se considera remota, Rei afirma que "no nos cerramos" al diálogo, si bien también reitera, como ya apuntó en varias ocasiones, que el gobierno local podría buscar el único voto que necesita en Ciudadanos. Los nacionalistas, por el momento, descartan acuerdo alguno con nadie y dejan claro que si no logran apoyo alguno, se optará por prorrogar las cuentas actuales.

Marea cuestiona, de entrada, el borrador presupuestario, ya que la única documentación disponible "carece de muchas concreciones básicas. No se acompaña aún de la correspondiente Memoria de la Alcaldía, ni de los informes de Intervención, ni del Anexo de Personal (partida con una previsión de 20.307.551 euros) ni del Anexo de Inversiones Reales (con una previsión de 10.657.128 euros)". Las cuentas entregadas hasta ahora son, a juicio de Rei, "rutinariamente reincidentes y la partida de emergencia social retrata bien el ánimo del gobierno del Bloque, con solo 135.000 euros, menos del 0,2 por ciento del montante global".

Propuestas impositivas

Rei critica al BNG por "abandonar a su suerte a los vecinos más desfavorecidos" por lo que reclama medio millón de euros para emergencia social. En materia impositiva, se demarca del PP a la hora de pedir "una bajada generalizada de tributos y tasas, porque reduciría la recaudación", y propone, en cambio, "una fiscalidad más justa y progresiva, con rebajas o exenciones para las familias sin recursos o para los pensionistas que vivan solos".

Para compensar esa reducción, Marea propone "una actualización del IBI y del IAE para las empresas de mayor tamaño y para las rentas más elevadas, y una penalización por las viviendas desocupadas", con especial referencia a "los bancos acumularon en los años de la crisis un parque considerable de pisos adquiridos por ejecuciones hipotecarias". A los bancos, además, se les incrementará la tasa por los cajeros ya que "los 641 euros anuales que pagan ahora no parece una cifra justa".

El millón de euros que propone para un plan de empleo "se destinaría a impulsar la economía social, con la reactivación del pequeño comercio y del Mercado", explica Rei, quien insiste en la necesidad de "remunicipalizar" servicios básicos como el agua (con 5.879.796 euros consignados), la recogida de basura (otros 5.846.411 euros), mantenimiento de jardines (613.750 euros), la grúa (561.421 euros) y el Servicio de Ayuda en el Hogar (804.000 euros". Marea aboga pro aprovechar que estos contratos concluyen entre 2016 y 2019, para afrontar su conclusión definitiva. Por último, Marea propone que el 10% del presupuesto de inversiones sea participativo, de modo que "los vecinos deciden las obras" por un millón de euros.