El Grupo Ence planea afrontar, en los próximos cinco años, una inversión de 662 millones de euros de los que 337 se destinarán al negocio de la celulosa y principalmente a la mejora de sus dos fábricas de pasta de papel en Pontevedra y Navia. Así lo explica en el plan estratégico 2016-2020 que el grupo empresarial remitió ayer a la Comisión Nacional de Mercado de Valores (CMNV). Como empresa cotizante en bolsa, Ence debe remitir este tipo de información al ente regulador, un documento en el que la compañía asegura que mantendrá una "atractiva" remuneración al accionista de acuerdo con el aumento de ingresos y la generación de flujo de caja. El grupo informa de que también prevé lograr un resultado bruto de explotación (Ebitda) de 367 millones de euros en 2020, lo que supone prácticamente doblar el previsto para este año, que estima en 201 millones de euros.

El plan estratégico remitido a la CNMV por Ence hace pensar que el grupo empresarial da casi por hecha la renovación de su actual concesión en terrenos de dominio marítimo-terrestre en Lourizán, a la vista del papel protagonista que atribuye al centro de operaciones de Pontevedra en las inversiones previstas. La actual concesión, cabe recordar, finaliza en 2018. Según Ence, en el plan de inversiones que pone en marcha destacan las destinadas al incremento de la capacidad de las plantas de Navia y Pontevedra y a "reducir los costes de producción de estas dos fábricas". Fuentes de la compañía explicaban ayer que esta reducción de los costes de producción se logrará con la modernización y mejora de la competitividad de la fábrica de Pontevedra y en ningún caso afectaría al empleo. Más al contrario, desde Ence insisten en los últimos meses que el empleo se incrementaría al aumentar también su capacidad de producción.

El grupo empresarial asegura en dicho plan que "estas inversiones también permitirán seguir avanzando en la minimización del impacto medioambiental de las fábricas de Pontevedra y Navia mediante la aplicación de las últimas tecnologías".

El consejero delegado de Ence, Ignacio Colmenares, calificó de "ambicioso" este plan de inversiones y explicó que "los avances logrados gracias al plan de transformación de los últimos años y las medidas que hoy (por ayer) anunciamos para el periodo 2016-2020 van a consolidar a Ence como una de las compañías más competitivas de su sector en el mundo".

Plantas de biomasa

La generación de energía con biomasa también será un capítulo de inversión destacado del plan. En este sentido, Ence está estudiando la apertura de nuevas plantas de biomasa en el mundo y su experiencia en este terreno le permitirá aprovechar las oportunidades de la biomasa, que se espera se desarrolle con fuerza en los próximos cinco años.

El consejero delegado de Ence afirmó que la compañía está preparada para ser protagonista en la bioeconomía, otro campo que cada vez está ganando más espacio. "Si Ence ha realizado importantes progresos en la generación de energía a partir de la celulosa, también está preparada para afrontar con éxito los retos de la biorrefinería", señaló Colmenares, quien destacó que la compañía ya está estudiando con detalle el funcionamiento de las plantas experimentales que convierten lignina en biofuel y el desarrollo de productos basados en la nanocelulosa.

El plan estratégico incrementará la capacidad actual de las plantas de celulosa en 184.000 toneladas, aumentará la generación de energía renovable con biomasa en 260 MW y reducirá en un 9% los costes de producción.