Hace ya cuatro años que la oficina de pasaportes y del DNI de la Comisaría Provincial de Pontevedra debería haberse trasladado al remodelado edificio que antiguamente ocupó el Banco de España. Sin embargo, a día de hoy, la planta baja de este inmueble de la calle Michelena sigue vacía. La razón, al menos según explica el SUP, que Segipsa (un organismo dependiente del Ministerio de Hacienda) reclama un alquiler demasiado elevado al Ministerio del Interior (del que depende la Policía Nacional) por el uso de estas dependencias.

Policías Nacionales del SUP se concentraron ayer a las puertas de este inmueble para reclamar que, con urgencia, se proceda a efectuar el traslado de estas oficinas. Aseguran que lo hacen ahora porque las dependencias de la Comisaría, en Joaquín Costa, en donde actualmente se ubica el servicio de DNI y Pasaporte, "ya no dan más de sí".

La nueva Ley de Enjuiciamiento Criminal obligará a realizar importantes reformas en el edificio policial para cambiar por completo la planta baja del inmueble, en su mayor parte destinada a calabozos y custodia de detenidos. No obstante, esta remodelación afectó de forma importante al área destinada a vestuario de los agentes, que se traslada ahora al lugar que ocupaba anteriormente el gimnasio y que ahora se ve reducido "a la mínima expresión", según explicó José Freire, exsecretario general del SUP, quien ayer reapareció públicamente para denunciar una problemática que arranca en la época en la que él todavía ostentaba responsabilidades sindicales.

Freire recuerda que el traslado de las oficinas del DNI y Pasaporte permitirían "liberar" casi una planta entera de la Comisaría, además de mejorar la prestación de un servicio que actualmente "no se ofrece en las mejores condiciones al ciudadano" precisamente por los problemas de espacio que se comienzan a padecer en la Comisaría, así como algunos otros de accesibilidad y seguridad.

Situación "incomprensible"

El Sindicato Unificado de Policía urge a llevar a cabo esta mudanza cuanto antes (existe el compromiso de que el servicio estaría funcionando en su nueva ubicación en un plazo de 48 horas) puesto que auguran mayores problemas de espacio en la Comisaría en el futuro cuando haya que buscar sitio a la recién creada unidad de atención familiar y a la mujer, así como al previsible incremento de agentes destinados en Pontevedra a la vista del incremento de plazas en la Policía Nacional que se ha realizado en la última oferta de empleo público. Freire calificó de "incomprensible" o "kafkiano" que lo que esté frenando esta mudanza es un desorbitado alquiler que se le exige por parte de un organismo de la administración a otro que es de esa misma administración, dado que ambos departamentos dependen del Estado.