"Las carreras ilegales ya no existen, no somos delincuentes ni criminales"

Otra cuestión que dejó en claro la intervención de la Guardia Civil de Tráfico es que se cuentan por cientos las personas que se pueden juntar en este tipo de reuniones y que, efectivamente, el polígono de O Campiño o la subida al lago Castiñeiras son dos de los puntos en los que se suelen producir estas quedadas.

"No hay botellón"

Uno de estos asíduos a este tipo de "quedadas" se puso en contacto estos días con FARO a través del correo electrónico. Señala que el "las carreras ilegales" en estos puntos "ya no existen". "La gente se reúne allí de tardenoche y se ven los coches, las mejoras", afirma. "No hay botellón como se está diciendo, ni niños pequeños" y recuerda que de la gente que multó Tráfico en O Campiño, solo dos lo fueron por conducción temeraria, dado que los otros dos fueron por drogas y el resto por infracciones administrativas en la normativa de vehículos. Sí reconocen que en lago Castiñeiras la persona que fue imputada por los agentes de Tráfico realizó maniobras que pusieron en peligro al resto de los usuarios pero insisten en que "en A Reigosa y Campiño no se hace nada raro, antiguamente sí se hacían maniobras en los polígonos pero ahora no están las cosas como para arriesgarse". Explica que cada cierto tiempo organizan quedadas con permisos y organización, como la celebrada en Moaña, e insisten en que la gran mayoría de los que participan en este tipo de concentraciones "no somos criminales ni delincuentes". "Solamente tenemos una afición que es el motor y como cualquier otra afición o deporte, tiene sus adeptos, que no son precisamente pocos", añade.

Otro aficionado, O. D., explicaba también por correo electrónico que precisamente en la noche del viernes se tenía la intención de volver a O Campiño para una nueva quedada con la que se quería reclamar que se les habilite algún espacio en el que poder juntarse y "exhibir" sus vehículos. Allí se juntaron y mostraron sus pancartas pidiendo un lugar en el que poder acudir con sus vehículos.

Una de sus principales reivindicaciones la creación de un circuito en Galicia con este objetivo. "Vamos cada mes al circuito de Braga a correr en las tandas cuando se puede, ya que la economía no está muy bien, es el único circuito habilitado para rodar coches de calle y está a cien kilómetros", explican. "Además, lo que tenemos que pagar allí es una locura, el alquiler del circuito de una mañana son 2.000 euros". Este aficionado relata que "hasta hace dos meses íbamos a derrapar a la carretera qeu sube hacia la mina abandonada del confurco en Cans, donde la carretera es muy peligrosa por tener acantilados y no disponer de guardarraíles pero es una carretera privada donde la Guardia Civil de Tráfico no podía multarnos", pero explica que ahora la comunidad de montes "nos prohíbe andar allí". Se pregunta ¿qué tenemos que hacer?" y si han de "arriesgarse a quedarse sin el carné de conducir para poder derrapar un poco".

Un día a la semana

Son conscientes de que la construcción de un circuito con la actual situación de crisis en Galicia es algo casi "imposible" pero creen que al menos "nos podrían habilitar un tramo de montaña" en donde no circulen muchos coches para poder reunirse y exhibir sus vehículos al menos "un día a la semana". Este aficionado corrobora que "somos muchos cientos" los que comparten esta afición y que se reúnen en estas quedadas.

Internet y, sobre todo, el Whatsapp son los principales medios para convocar estas quedadas que se suelen realizar el viernes por la noche. En distintos foros en la web o en las redes sociales se van informando acerca de otras "quedadas" y eventos.

Recuerdan que incluso "quienes se quieren emborrachar incluso tienen un lugar como el recinto ferial" o que "los que juegan al fútbol tienen campos de sobra" pero lamentan que ellos no dispongan de ninguna fórmula para poder dar rienda suelta a su pasión por el mundo del motor.