El pontevedrés Carlos Conde, de 39 años y fundador de "Carlos Conde Peluqueros", recibió el Accésit a la Creación de Empleo de los XX Premios Joven Empresario del Año Pontevedra, convocado por la AJE. Su peluquería se encuentra en la calle Loureiro Crespo.

-¿Qué significa este premio para un joven empresario?

-Es algo muy motivador en mi carrera profesional. Supone mirar hacia atrás y ver el camino tan duro que he recorrido, siempre con una idea clara de a dónde quería llegar. También me hace mirar hacia delante para seguir prosperando y creciendo.

-Y formándose...

-Sí, de hecho uno de mis proyectos para el próximo año es crear nuestros propios centros de formación.

-¿Cuál es la filosofía de Carlos Conde Peluqueros?

-Es un modelo centrado exclusivamente en el hombre. La filosofía es buscar un espacio idóneo para él, ofreciéndole todos los servicios posibles.

-¿Había un nicho de mercado?

-No, más que eso es que es mi sector, lo que a mí me gusta hacer. La base del éxito para poder crecer y que todo marche bien es conocer al diez mil por cien lo que haces. Lo que yo domino y en lo que soy especialista es la peluquería de caballeros.

-¿Cuándo abrió su primera peluquería?

-Fue aquí al lado. Hace unos veinte años. Esto viene de muy atrás, pero yo tenía ya las ideas muy claras. Era un local de unos veinte metros cuadrados y logré abrirlo con la ayuda de mis padres. A partir de ahí afiancé todo lo que tengo ahora y lo que vendrá.

-¿Cuántos centros tiene abiertos?

-Aquí en Galicia tenemos peluquerías en Pontevedra, Vigo, y Vilagarcía. Estamos con obras en Santiago, Marín y en A Coruña buscamos local. También estamos con obras en locales en Madrid y Valencia. Espero tener veinte peluquerías funcionando esta primavera. Cuando vamos a apostar fuerte por la expansión será los dos próximos años. Mi intención es cerrar 2017 con cien centros en España. También tenemos proyectos en otros países.

-¿Solo una peluquería en Pontevedra?

-Bueno, tengo un local apalabrado en la calle Michelena que espero que en poco tiempo comience a funcionar.

-¿Nunca tuvo miedo?

-Me considero emprendedor y empresario. De hecho, para el año que viene pondré en marcha otro proyecto, en otro sector totalmente diferente: la restauración.

-¡No para!

-(Risas) No. Lo cierto es que no. También soy socio fundador de la feria de estética y peluquería que se hace aquí en Pontevedra, Expo Beauty. Estoy siempre trabajando. Acabo de fabricar una línea de productos que espero tener lista en diciembre y que me servirá para trabajar en todos mis salones. También espero ponerla a la venta.

-¿Cuántas personas trabajan para Carlos Conde Peluqueros?

-Entre oficinas y todo son unas veinte, pero calculo que en marzo ya serán sesenta. Por salón son siempre una media de tres empleados.

-¿Se imaginaba que iba a tener a tantas personas a su cargo cuando comenzó?

-No, la verdad es que no. Es una satisfacción poder contratar a gente. Cuando tuve mi primer empleado me dio mucho respeto, porque soy una persona a la que le gusta mucho cumplir. No me gusta escatimar con los trabajadores porque creo que mi crecimiento viene dado a mi personal. Al final este premio es algo que nos corresponde un poco a todos. Me gusta pagar el buen trabajo. Una de las pautas que les doy a mis franquiciados es que tengan a los empleados bien, todo legalmente.

-¿Cuáles fueron los momentos más difíciles de toda esta trayectoria?

-Lo más difícil ha sido el intento de montar una franquicia, hace cinco o seis años. La primera fue la de Vigo. Me he gastado mucho dinero, mucho tiempo, mucho trabajo y mucho sacrificio. Además, coincidió con el inicio de la crisis y los bancos no te ayudan. Yo creía mucho en lo que hacía y mi familia me apoyaba. Me gusta mucho escuchar a mi mujer, porque siempre me da muy buenos consejos. Tuve que hacer todo autofinanciándome porque no me gusta deberle dinero a nadie. A día de hoy, las cosas son muy diferentes. Sé que vendrán tiempos difíciles, pero ya no es lo mismo.

-Como autónomo, ¿qué reivindica?

-En los inicios, cuando tienes la iniciativa, echas de menos un impulso. Contratar a alguien es un dineral, y no sabes si te va a salir bien. A lo mejor me jugué todo lo que tengo dos o tres veces para poder seguir.

-¿Qué le aconsejaría a un joven emprendedor?

-Que si tiene un proyecto en el que cree, que lo haga, porque con mucho trabajo las cosas acaban saliendo. Merece la pena el esfuerzo.