El mercadillo ambulante de Marín se desarrolló ayer en medio de un fuerte dispositivo policial, con presencia de agentes tanto de la Policía Nacional como Local, si bien no se registró ningún incidente. En la feria ambulante de Marín no ejerce ningún vendedor de uno de los clanes implicados en las reyertas que llevó a la Delegación del Gobierno a tomar medidas de seguridad excepcionales en los mercadillos de Galicia. Desde que el actual gobierno local reguló la actividad en esta feria ambulante, expulsando de la misma a quienes no tuviesen toda su documentación en regla, ninguno de los vendedores adscritos a una de las cooperativas que controla uno de estos polémicos clanes gitanos, ejerce la venta en Marín.
La concejala de Mercados de la villa, Cristina Acuña, realizó hace dos años una ordenación de la actividad que logró expulsar del mercadillo ambulante a los vendedores que operaban irregularmente. De ahí que ninguno de estos vendedores continúe ejerciendo la venta en Marín.
Aún así, en cumplimiento de las medidas adoptadas por la Delegación del Gobierno, varios agentes de las policías Local y Nacional de Marín, algunos de ellos sin uniforme, vigilaron el desarrollo de la actividad del mercadillo local durante toda la mañana de ayer.
El subdelegado del Gobierno en la provincia de Pontevedra, Antonio Coello, ha citado a los alcaldes de los municipios donde se celebran mercadillos, en los que hay presencia de vendedores de etnia gitana, para abordar medidas de seguridad y prevención, tras los altercados vividos en ferias de Cangas, Redondela y Vigo. La reunión tendrá lugar hoy, a las 10.00 horas, en la sede de este organismo en Pontevedra.
Se ha convocado a los regidores de Barro, Poio, Marín, Vilaboa, Cangas, Redondela, O Porriño, Tui, Baiona, Moaña, Vilagarcía, Vigo, Cambados, A Guarda, Bueu, Mondariz, Ponteareas, Salceda y Tomiño; además de representantes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
En Vigo, de los tres mercadillos que existen en la ciudad, dos están suspendidos sine die, y no se retomarán hasta que estén garantizadas las condiciones de seguridad.
Sin embargo Marín no ve la necesidad de tomar medidas excepcionales en la celebración de los mercadillos, al margen de las que adopte la Subdelegación del Gobierno, dado que en esta feria no ejerce su actividad ningún vendedor de uno de los clanes implicados en el enfrentamiento. Sí acuden vendedores de etnia gitana castellanos, los conocidos como "zamoranos", que no generan ninguna preocupación para los responsables de la feria.
