Una mujer del rural que nunca fue asalariada y que por primera vez, con su pequeña máquina de coser que ha comprado con un préstamo de su familia, a plazos o con sus escasos ahorros, consigue convertirse en proletaria. Trabaja más de 8 horas diarias desde que tenía unos 14 años, tiene hijos y ni es muy consciente de sus preparacias condiciones laborales, con la excusa de que su trabajo es una ayuda a la economía familiar y no un empleo capaz de impulsar su independencia.

Es el perfil-tipo de la protagonista del "milagro" del textil gallego en las últimas décadas, hasta 17.000 trabajadoras (el 91% de ellas mujeres) a las que se dedica el documental "Fíos Fóra. Historias de obreiras, entre costuras e patróns".

El Teatro Principal será escenario hoy a partir de las 20 horas del estreno de este audiovisual promovido por la Asociación Amarante -Setem y que han realizado Sabela Iglesias y Adriana P. Villanueva, de la productora Illa Bufarda.

El documental refleja como las gallegas que trabajaron en el sector textil desde los años sesenta "fueron la mano de obra perfecta y cautiva para levantar una industria gigante que ahora está descolocalizada".

Y es que, como explican las autoras del audiovisual, después de años en los que aceptaron condiciones laborales muy precarias, sin contratos e incluso rebajaron sus salarios y ampliaron sus jornadas laborales, finalmente en la pasada década desaparecieron la gran mayoría de los talleres, que fueron deslocalizados.

"Muchas empezaron en el sector textil con 12 años y otras con 14 o 16", explican las responsables del documental, que recuerdan que estas trabajadoras, en pesetas de la época, cobraban entre 700 y 400 euros.

Su realidad ha sido trasladada ahora a otros escenarios como Marruecos, que también figuran en este documental que, por una vez, no habla del éxito de la moda gallega sino de sus cautivas.