El grupo de gobierno de Marín (PP) respaldó la moción de Marea Veciñal en la que demandaba que el nuevo centro de salud de la villa tenga una gestión íntegramente pública y esté dotado de todos los servicios previstos. La moción de Marea recogía una demanda del Colectivo Nacionalista de Marín, que exige que se dote al centro de las especialidad anunciadas, "con las que hoy no contamos en Marín, como radiología y fisioterapia", que los recursos materiales y la equipación sean de calidad y que la dotación del personal pertenezca al Sergas y no sufra ninguna merma.
El grupo popular asumió el texto porque "sus demandas están ya cumplidas". Dicho texto -expuso el equipo de gobierno- "reconoce que el centro de salud es una realidad palpable, que las obras se están ejecutando, que van a buen ritmo, dentro de los plazos previstos y según el plan de trabajo que se llevan a cabo coordinados con los técnicos del Sergas y de la dirección de obra".
El PP afirma que este centro no se construye ni será gestionado con un concierto público-privado. Por el contrario, es una construcción que será propiedad del Sergas. "Nosotros cedimos desde el ayuntamiento esa propiedad y no se gestionará más que por el personal del Sergas, médicos, personal sanitario, administrativo y laboral estatutario o laboral del Sergas", reiteró.
Gestión
El Partido Popular expone también que la gestión será "exactamente igual que la actual" y tal y como figura en el programa funcional y en los planos del proyecto". Apuntó además que los espacios del centro son amplios "y se prevé que existan los servicios de Rayos X y Fisioterapia, figuran así en el proyecto con lo que con lo que se pide en la moción ya se cumple al cien por cien".
Este centro de salud supone una inversión de más de 5 millones de euros, lo que supone "una inversión importante en la construcción de la más demandada infraestructura de Marín, dando servicio a una población muy importante y que precisaba de una apuesta decidida como la que se está haciendo".
El gobierno que preside María Ramallo afirma que está colaborando con la consellería de Sanidade en todos los aspectos del proyecto, solucionando desde el inicio los problemas con Fenosa respecto a una instalación eléctrica, asumiendo los compromisos que Aguas de Galicia impuso al proyecto, "estando ya en estos momentos licitándose las obras complementarias en el puente y en el murete de contención que es necesario realizar", además de acondicionar en la zona de la barriada Virgen del Carmen las zonas de aparcamiento. "Se está trabajando en la posibilidad de ordenar la zona y generar una mejora importante en los accesos peatonales y en coche al futuro centro de salud", añade.
Mejora de la zona
"Una apuesta que ya se aprecia por parte de todos y en la que se siguen dando todos los pasos para mejorar la zona, la ubicación y para que este edificio sanitario sea un centro de salud que mejore las mejoras en medios materiales y espacios, sobre todo en la actual ubicación en la calle de A Estrada", expone el equipo de gobierno, por lo que apoyó esta moción "por estar encarrilados todos los aspectos que se plantean y porque el avance, construcción y evolución del centro de salud es innegable y para ello se lleva trabajando con intensidad".
Los proponentes de la moción (Marea Veciñal) exponían que la construcción de un edificio "por sí solo no va a suponer la solución a los problemas asistenciales en materia sanitaria que padece el municipio" y en este sentido indica que "el ejemplo más claro lo tenemos con la polémica inauguración del nuevo hospital de Vigo, hecha de manera precipitada y sin una mínima planificación y cuando las obras aún no estaban terminadas".
Las carencias estructurales y la gestión de los servicios del nuevo hospital de Vigo llevó a los concejales de Marea de Marín a poner en entredicho la gestión del futuro centro de salud de la villa. "Todas las noticias que leemos sobre ese hospital (el de Vigo) dejan en evidencia el modelo de financiación pública-privada elegida para llevar adelante la licitación, construcción y gestión de este hospital, y suponen una preocupación entre el vecindario", exponía Marea.
