La absoluta discrepancia entre SOS Sanidade y la administración gallega sobre el futuro de la sanidad en Pontevedra volvió a quedar patente en la jornada de ayer, después de que la plataforma en defensa de la sanidad pública diese por "finiquitado" el proyecto de construir un nuevo hospital en Monte Carrasco, en la misma mañana en la que el gerente del Complejo Universitario de Pontevedra (CHOP), José Manuel González calificase de "un parche" la pretendida ampliación de Montecelo.

Representantes de partidos políticos como el Partido Socialista y Anova, de los sindicatos CIG, UGT y Comisiones Obreras, colectivos en defensa de la sanidad pública y de la agrupación de profesionales de la salud Prosagal comparecieron en la sede de la Federación de Asociaciones de Vecinos Castelao para expresar su apoyo a la manifestación que el próximo viernes, día 13, recorrerá las calles de Pontevedra en defensa de la sanidad pública.

Esta comparecencia se produjo, como recordó el psiquiatra Víctor Pedreira, en un gran día, "después de que conseguimos el apoyo de las fuerzas políticas progresistas de todos los concellos del área sanitaria de Pontevedra Norte y también el de la presidenta de la Diputación, Carmela Silva".

El respaldo de la titular del organismo provincial fue recibido como una contribución "importante para sumar fuerzas", añadió Víctor Pedreira, a los partidos políticos, organizaciones sindicales y asociaciones que configuran la plataforma SOS Sanidade Pública.

El psiquiatra sumó a todas las razones para criticar la política del Sergas (a la que responsabilizó de una estrategia de privatización que pasa, entre otras, por el copago o el nepotismo en la gestión) la falta de compromiso de la administración gallega con el área sanitaria de Pontevedra.

Así, acusó a la Consellería de Sanidade de ser "culpable de 7 años de pérdidas absolutas" en Sanidad y de marginar al área sanitaria de Pontevedra con presupuestos que calificó de "ridículos".

La única, si cabe, noticia positiva en este escenario la señaló Víctor Pedreira al afirmar que "hoy está liquidado afortunadamente el fallido hospital Monte Carrasco".

Por su parte, Marcos Conde, secretario comarcal de CIG, expresó su convencimiento de que "la mayoría social estará el próximo viernes en la calle" e hizo un llamamiento a los ciudadanos para movilizarse en defensa de la sanidad. Otro tanto hicieron Anxo Rincón, de Prosagal, o Rafael Vázquez, de Comisiones Obreras. Éste último criticó duramente que "desde hace más de 20 años el Partido Popular mantiene una política constante de deterioro de la sanidad pública e ir hacia la concertación con la privada".

Recordó que Provincial y Montecelo "contaban con 700 camas cuando arrancó la privada y el PP y Ana Sánchez, hoy también cuestionada por el hospital Álvaro Cunqueiro, manipularon para concertar la privada en el hospital Domínguez, que sigue teniendo problemas económicas y sin poder hacer sanidad privada pura sino intentando sacarle la máxima parte a la pública".

Lejos de confiar, como SOS Sanidade Pública, en que una inversión en Montecelo de entre 120 y 150 millones es la solución adecuada para el área sanitaria, el gerente del CHOP teme que costaría "bastante más de 120 millones" para resultar "un parche".

José Manuel González recordó que el hospital de referencia en la ciudad del Lérez fue inaugurado en el año 1974 antes de expresar su convencimiento de que hay que pensar en una instalación sanitaria para los próximos "40 o 50 años" y Montecelo no lo es.

En su opinión la estructura laberíntica en la que ha desembocado Montecelo (por el que invitó a "darse un paseo") tras sumar nuevas unidades supone dificultades en la "circulación y la conexión de servicios".

Por su parte, el gerente del CHOP ha rechazado de plano los argumentos de SOS Sanidade Pública, que cuestionó la calidad asistencial en el Hospital Provincial tras detectarse, aseguraron, roedores e insectos. José Manuel González admitió que la instalación sanitaria "es mejorable en sus condiciones de habitabilidad o hoteleras" (señaló especialmente a la carencia de aire acondicionado) pero incidió en que "si no reuniera las condiciones mínimas higiénico-sanitarias no prestaría esa asistencia".