La titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Vilagarcía de Arousa, Elena Isabel Moreira Lantes, decretó ayer la prisión provisional comunicada y sin fianza para el vecino de Vilariño (Cambados) Eugenio Sande Baúlde "Genucho", de 42 años, que fue detenido el pasado domingo por la Policía Nacional, tras intervenirle un paquete de 1.144 gramos de cocaína oculto en el salpicadero del coche. Está acusado de un delito de tráfico de drogas, concretamente de venta y distribución de cocaína.

Con el ingreso en prisión de Sande Baúlde el grupo policial adscrito a la Comisaría de Pontevedra pone fin a la operación "Quente", iniciada en el mes de febrero y que se saldó con 19 detenciones y la intervención de varias sustancias estupefacientes.

Fuentes policiales indican que la investigación, que desembocó finalmente en la detención de Eugenio Sande el pasado domingo, fue iniciada en el mes de febrero con la realización de la operación "Quente" en la que, además de 19 detenciones, se intervinieron diferentes cantidades de cocaína, heroína y hachís, así como importantes cantidades de dinero en efectivo y dos armas de fuego.

Los agentes policiales han indicado que a lo largo de la investigación observaron la relación directa de Eugenio Sande con varios de los detenidos con anterioridad por lo que, una vez cerrada la operación "Quente", continuaron las pesquisas sobre las actividades de este vecino de Cambados con el fin de comprobar los distintos indicios que lo implicaban en la comisión del delito que se le imputa.

Los miembros de la unidad de Tráfico Medio de la Comisaría de Pontevedra analizaron los movimientos de "Genucho", así como su vinculación con algunos de los detenidos anteriormente, y llegaron a la hipótesis de trabajo de que el cambadés anteriormente utilizaba a otras personas para realizar el transporte y distribución de la sustancia estupefaciente, pero al ser detenidos algunos de sus colaboradores sería él mismo el que se encargaría de realizar los transportes desde O Salnés hacia diferentes zonas de Galicia.

Tras haber realizado vigilancias en la zona del domicilio de Eugenio Sande, se estableció un dispositivo de vigilancia y seguimiento en la zona, así como un control policial en el peaje de la autopista AP-9 antes de Santiago de Compostela. Fue ahí donde le dieron el alto al vehículo para su inspección. Tras un primer registro superficial, y tras no hallar droga alguna, se dio aviso a la unidad de guías caninos. Los perros especializados en la detección de estupefacientes marcaron una zona específica en la parte delantera del coche. Fue así como se localizó un hueco en el salpicadero del vehículo en cuyo fondo se encontraba un paquete envuelto en plástico. Tras levantar el cuadro de mandos del coche, llegaron finalmente a la droga.