"Con igual menos nombre, pero igual tan peligroso y difícil de erradicar como la plaga de la vespa velutina (avispa asiática)". Así se refieren en el departamento de Medio Ambiente del Concello al ataque del psílido africano de los cítricos, Triozza erytreae, y que el concejal del área, José Ángel Lodeiro, apunta, a instancias de la Xunta, que está afectando a buena parte de las Rías Baixas, con un importante número de árboles afectados en Poio. En colaboración con la Consellería de Medio Ambiente y con indicaciones de la estación fitopatológica O Arreiro, el Concello acaba de poner en marcha una campaña para tratar los árboles cítricos en la zona.
"Es una situación grave. Los árboles están todos afectados, aunque los de la calle en Poio ya los tratamos siguiendo los consejos de O Areeiro, no sirve de nada si no es en una acción conjunta porque si unos se tratan y otros no, no se erradica el problema", señalaba Lodeiro. Por parte del técnico de Medio Ambiente del Concello explicaba que se trata de un insecto de 2 milímetros de tamaño y que se propaga en seguida. "Se propaga muy rápido, es casi imposible de frenar", apunta.
Las consecuencias de esta plaga no son directamente mortales para los árboles sino que provocan otros síntomas que se pueden observar en la hojas de estos árboles. En primer lugar, se forman verrugas; después se producen clorosis, es decir, la decoloración de las hojas; el último proceso es que se acaban "achicando" adquiriendo una forma similar a cuando son atacadas por otros insectos más comunes como el pulgón.
Sin embargo, el principal problema de esta plaga son las consecuencias posteriores. "Si acaba entrando la bacteria Huangionghing, causada por la bacteria Candidatus Liberbacter aficuans, que afecta al sistema de la planta, provocará la muerte de los cítricos. En el estado en el que están de afectados los árboles, la enfermedad correría como la pólvora. Desde la consellería creen que sería imposible de frenar", señala el técnico del departamento de Medio Ambiente del Concello. De hecho, desde la Comunidad Valenciana, con gran peso en la exportación de naranjas, ya han reclamado "medidas" a las zonas con esta plaga para tratar de erradicarla ante el temor de que se acabe propagando en sus árboles.
Desde Medio Ambiente solicitan a los dueños de cítricos que se informen en el Concello por los tratamientos que deben recibir sus árboles, ya que cada situación varía las medidas a tratar, cambiando los principios activos y plazos de seguridad a seguir dependiendo del caso.
Entre las medidas de la Dirección Xeral de Producción Agropecuaria de la Xunta, está la comunicación a los servicios oficiales de sanidad vegetal de la provincia la presencia de la plaga o de sus síntomas en el teléfono 986 805 446. En cuanto se detecte la presencia de esta plaga, los afectados deberán realizar tratamientos fitosanitarios determinados por los servicios técnicos oficiales. Como mínimo se realizarán dos tratamientos consecutivos dentro de intervalos dentro de dos a tres semanas. Los brotes afectados tienen que ser eliminados y quemados.
