La puesta en marcha del Servicio para la protección de consumidores y usuarios se activó en virtud de una circular de la Fiscalía General del Estado de noviembre de 2010, que aborda la intervención del Ministerio Público en procesos civiles de defensa de los consumidores, provocó que en Pontevedra se iniciasen en 2014 al menos otras dos investigaciones por posibles situaciones de abuso hacia los usuarios o al menos una posible desprotección ante las prácticas de determinadas empresas.

Así, se analiza el uso de un número de información telefónica como línea erótica de modo que se provocaron fuertes gastos a un usuario cuyo hijo, que padece una discapacidad, llamó recurrentemente a dicha línea, siendo imposible para los padres la restricción de las llamadas a este número dado que no era una línea 803 como debiera ser sino que se camuflaba bajo otra numeración. Y es que las líneas 803 sí admiten esta posibilidad de restricción de llamadas. Existen otras dos investigaciones en curso de usuarios que aseguran que dos grandes empresas energía les cobraban cantidades indebidas y que y al reclamar los contratos, recibieron unos documentos que según los denunciantes tenían una firma imitando la suya pero que ellos no habían realizado.