Que los lombos que se ejecuten en el futuro en el municipio se ajusten a la normativa de tamaño y dimensiones elaborada en 2008 por el Ministerio de Fomento, de modo que los nuevos pasos sobreelevados deberán tener un máximo de diez centímetros de alto, un metro de rampa y cuatro de longitud en su meseta. Esta es la propuesta que, después de dos meses de análisis, presentó ayer el PP para regular la instalación de lombos en la ciudad. Se trata de que esa normativa ministerial, que solo es de obligado cumplimiento en las vías de titularidad estatal, se incorpore como un nuevo artículo, a la ordenanza municipal de tráfico de 1989, de modo que también tenga que cumplirse en los pasos sobreelevados de la red municipal.

Esta propuesta, en caso de aprobarse, no impediría la ejecución de lombos en los accesos a Montecelo, proyecto que el gobierno local presentó hace unos meses y que originó y centró este debate, con un acuerdo plenario de toda la oposición para forzar al BNG a habilitar "rutas sanitarias libres de lombos" que el gobierno local se niega a cumplir. Las medidas que ayer planteó el PP no solo facilitarían la instalación de lombos de Montecelo, sino que tampoco afectarían a los más de 300 existentes en la actualidad en el casco urbano, ya que esa normativa de Fomento solo sería aplicable a los de futura ejecución.

En todo caso, a la vista de la "insumisión" del BNG, el PP optó por retomar el asunto con el formato de ordenanza, que sí es competencia plenaria y de obligado cumplimiento. Tanto su portavoz, Jacobo Moreira, como el concejal José Luis Martín, insistieron ayer en que "se trata de poner fin a la instalación indiscriminada de elementos reductores de velocidad en Pontevedra y frenar el sinsentido y el caos actual", con pasos sobreelevados de distintas dimensiones y medidas, asentados en un informe técnico basado en una normativa del Ministerio de Vivienda.