A pesar de su juventud, Fernando Fernández Pazos se trataba de una de las personas más conocidas y queridas en Caldas por lo que su repentino fallecimiento, justo cuando estaba a punto de ser padre, conmocionó a los vecinos, especialmente, a su más allegados. Desde ayer su viuda y su hijo podrán contemplar una estatua que lo recuerda, un homenaje que lleva un poema dedicado a su recuerdo escrito por el poeta Xosé Neira Vilas, incrustado en una obra del arquitecto César Lombera.
Autor de otras obras conocidas, como el mosaico del escudo de Caldas que preside la Casa do Concello; "O Adeus", de Cavadelo, en Vilagarcía; el conjunto escultórico de Bóveda, Castelao, Quiroga, Paz-Andrade, Casares y Cabanillas o el Valle Inclán de la plaza Méndez Núñez, ambos en Pontevedra; Lombera (Barakaldo, 1956), aportaba así su obra a una iniciativa que parte de Xoán M. Domato, y con la que conseguiría sorprender a la familia del homenajeado. La escultura, luce desde ayer en el jardín del Hotel Lotus, del que era propietario Fernando junto su mujer, Marina.
"Era muy joven y querido, de ahí al homenaje, que lleva el poema de Neira Vilas y una fuente con unas palomas", explicaba Lombera que matizaba el significado de la obra: "representa el amor, mientras que las palomas indican el subir al cielo y el amor que sentía por su mujer". También apuntó a la idoneidad del lugar en el que se encontrará, "Aquí se celebra eventos como bodas, bautizos y es muy visitado", señalaba el escultor.
Lombera destacaba por su parte su vinculación con Caldas. "Vivo en Catoira, por lo que sí que vengo mucho por aquí", por lo que se mostraba "encantado" de continuar su obra. Precisamente, su próximo proyecto le llevará a Santiago, a la Alameda, para hacer un "paseo literario", donde ya instaló una estatua de Valle Inclán, además de As Marías. "Queremos llevar más literatos, mi intención es hacer a Isaac Díaz Pardo, que es capital en la cultura gallega, y a Roberto Vidal Bolaño, con el que estaba muy ligado porque trabajábamos juntos", apunta.
