Casi 16 años después de que un juzgado de Ferrol destapase el caso, mañana llega a juicio en la Audiencia de Pontevedra el conocido como macrofraude del gasóleo, el primero de estas características destapado en Galicia a principios del 2000 y que lleva al banquillo de los acusados, entre otros, a mandos de la Guardia Civil y del SVA (entre ellos el que fuera jefe territorial de Pontevedra, José Carrón), junto a empresarios de estaciones de servicio y del transporte de combustible. En total 23 acusados de los que, según trascendió ayer, al menos una decena habrían llegado a acuerdos de conformidad con la Fiscalía para rebajar las penas de cárcel que solicita a cambio de reconocer los hechos. El juicio se celebrará a lo largo de este mes en la Sección Segunda e inicialmente se solicitaba, por parte de la Fiscalía, penas de prisión que sumaban 285 años y multas que sumaban 738 millones de euros. Una petición que probablemente se atenúe en el juicio debido a la demora con la que se juzga este caso y al reconocimiento de los hechos por parte de algunos de los acusados. Se les acusaba de defraudar a Hacienda 20 millones de euros al no pagar impuestos en la distribución del combustible. El caso iba a ser juzgado en la Audiencia de A Coruña pero ésta se inhibió en Pontevedra.
