Las quejas vecinales por el mal estado del asfalto de las carreteras nacionales 550 y 640 siguen trayendo cola. Tras una queja verbal realizada por el gobierno local, el Concello trasladará un informe en el que se da cuenta de los fallos en el esperado reasfaltado de las dos principales arterias del casco urbano, cuya obra ya suscitó polémica por los retrasos a la hora de realizar el pintado del vial.
La petición viene de sendos ruegos realizados por los concejales de Independentes de Caldas y BNG en el pasado pleno del jueves y que suscitó cierto debate, con las dos fuerzas políticas, además del PSOE en el gobierno, coincidiendo en el mal estado del asfalto. En ese sentido, el gobierno local anunciaba ayer el encargo a la Policía Local de la redacción del informe para enviar al ministerio de Fomento.
Desde Independentes de Caldas se pedía el traslado a Fomento de las quejas vecinales haciendo hincapié en que "después de llevar mucho, mucho tiempo esperando, vemos como se hace un lamentable asfaltado en las calles del centro del municipio". En la petición, los independentes inciden en que hay tramos que en los que la "mini capa asfáltica ya desapareció" en alusión a algunos tramos en los que los trabajos llegaron a ser muy superficiales.
Desde el BNG también incidían con un ruego encaminado en el mismo sentido, añadiendo algún matiz. Además del descontento por el resultado de la obra, se pedía incluir en la queja a Fomento "no solo la falta de calidad del trabajo sino también en la falta de gestión medioambiental". Así se hacía referencia a la abundante gravilla que se generó con los trabajos, acumulada principalmente en los laterales de los viales, así como en las aceras. Desde el BNG denuncian que parte de esa gravilla "acabará lamentablemente en el río, al ser arrastrada por las aguas pluviales".
Desde el gobierno local, el alcalde, Juan Manuel Rey, reconocía que con el paso de los días "no mejoró el trabajo". Sin entrar en la alusión a la posible desaparición de la fina capa asfáltica en algunos tramos como denunciaba Independentes, sí evidenció la presencia de gravilla, algo que ya había recogido el informe de los técnicos municipales tras acabar los trabajos para trasladar la protesta verbal a fomento. Apuntaba el regidor, que la presencia de esta gravilla sería menor con el aumento de las lluvias.
Calle dos Fornos
Por otro lado, Independentes trasladaban otros ruegos al gobierno local. Así, instaron a que se tomaran las medidas oportunas para mantener el camino de Santiago, especialmente en el tramo de entrada al municipio en buen estado. Denuncian que actualmente está lleno de agujeros y de maleza y reclaman además de que trate de mejorar la iluminación en el tramo que atraviesa el núcleo de Tibo.
Otra de las peticiones trasladadas por los independentes se refiere al estado de la calle peatonal de Fornos, en la que piden el encintado de adoquines y de la limpieza de la hierba en sus juntas, mejoras en la visibilidad en los cruces entre la calle Fermín Mosquera y Gaioso y Campo da Torre, en la calle Padres Somascos. Entro otras reclamaciones piden que se solucionen las pozas que se forman en la entrada del CPI Alfonso VII cuando llueve.
También solicitaron que se mejore la actual señalización del acceso al campo municipal de fútbol de As Corticeiras. Otro de los ruegos demandaba la revisión y limpieza de las rejas de las camelias de la calle Román López y que se reponga la iluminación pública a la altura del número 58 en Follente, la parroquia de Bemil.
