En marzo pasado el gobierno local anunciaba una operación para que las viejas instalaciones de Construcciones Malvar en Mollabao pasaran a manos municipales por 109.000 euros para crear un parque. Siete meses después la adquisición está en punto muerto y sin visos de que salga adelante. El gobierno local no renuncia oficialmente a ella pero sí admite que se puede demorar por tiempo.

Se trata de comprar los 5.000 metros cuadrados de propiedad del Banco Santander y lograr la cesión de otros 9.000 metros de la antigua concesión marítimo-terrestre, que serían cedidos por Costas para el mismo fin. La razón de esta total paralización está en el Catastro, donde no consta documentalmente el deslinde entre la parcela pública y la privada, lo que impide formalizar la compraventa. La parcela que pretende el Concello mide unos 14.300 metros cuadrados entre la autovía de Marín y el ramal al Puerto y la carretera vieja. La compra se centra en los 5.000 metros que fueron de Malvar, después de la inmobiliaria Nino Mirón y ahora del banco.

No es posible su uso edificatorio de ahí que el precio pactado sea menor que el valor catastral. El documento que certifique el deslinde de los 9.000 metros de Costas debe ser resuelto, en principio por este departamento que fue, según el Concello, el que puso sobre la mesa la operación, hace varios meses con el fin de recuperar para el uso público una zona del litoral muy degradada.

El destino anunciado hace siete meses para esos 14.000 metros cuadrados era un espacio público y libre, previsiblemente un parque. Esta compra era una de las 90 medidas del BNG para sus primeros cien días de mandato que ha quedado en el limbo.