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La Fundación ONCE imparte un curso de ofimática para insertar laboralmente a personas con discapacidad

Algunos de los participantes en el curso de ofimática junto a su profesora. // Gustavo Santos

Quince alumnos asisten desde este mes y hasta principios de diciembre a un curso de ofimática puesto en marcha por FSC Inserta, la entidad de Fundación ONCE para la formación y el empleo de personas con discapacidad.

El curso, que tiene una duración de 200 horas, está impartido por Elena Urtaza, que, como es habitual en la política de la fundación, también tiene una discapacidad: hipoacusia en el oído derecho.

"Necesito un audífono porque soy sorda del oído derecho, pero eso no me impide dar el curso ni a ellos comunicarse conmigo. Precisamente, lo que queremos en estas clases es que todo se desarrolle con normalidad", explica.

Los cursos de la Fundación ONCE están pensados tanto para personas con discapacidades físicas como psíquicas, "aunque en este caso ha coincidido que solo hay alumnos del primer tipo", señala la profesora.

"Es una clase normal, sin problemas. Capacidades interactivas tenemos todos. Si alguien tiene alguna dificultad, para manejar el ratón o el teclado, por ejemplo, nos adaptamos a él", indica.

Para desempleados

Juan Camba, coordinador de la oficina de FSC Inserta para Pontevedra, señala que para matricularse en este tipo de cursos son necesarios tres requisitos: estar inscrito en la bolsa de empleo de la fundación, estar desempleado y tener algún tipo de discapacidad.

"Para cada curso, hacemos una selección que les puede venir bien para un plan de empleo. Nos fijamos en las capacidades que tienen. Si hay alguna limitación física, nosotros salvamos las diferencias entre unos y otros con recursos técnicos", asegura.

Para Juan Camba, el eslabón más importante de esta iniciativa son las empresas, sobre todo las privadas. "Afortunadamente, cada vez son menos reacias a contratar a personas con algún tipo de discapacidad. Esta contratación es una responsabilidad social compartida", subraya.

Con los cursos de la FSC Inserta 148 personas encontraron trabajo en Pontevedra el año pasado, según Juan Camba, que hace hincapié en que "aunque hay ayudas económicas para las empresas, queremos que estas se comprometan socialmente, que se impliquen. Igual que la gente exige algo tan básico como productos ecológicos o que no contaminen, creemos que se debe exigir la integración de todos".

La fundación ha impartido cursos en la ciudad que han sido de gestión de almacén, talleres de alfabetización digital, de habilidades para la búsqueda de empleo y técnicas de venta, entre otros.

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