El Plan de Empleo puesto en marcha por el nuevo gobierno de la Diputación ya está en marcha. Ayer, 1 de noviembre, arrancaba oficialmente un programa destinado a contratar a 1.514 personas en todos los concellos interesados de la provincia. Se trata de una iniciativa de apenas dos meses de duración, hasta finales de diciembre (frente a los seis del anterior, auspiciado por el PP), lo que ha generado críticas de la oposición provincial, si bien el equipo de la presidenta, Carmela Silva, replica que se "trata de salarios y horarios más dignos" que con el anterior plan. "Frente a jornadas de 25 horas semanales y 400 euros de salario, se pasa a 35 horas y cerca de mil euros", reiteró ayer la Diputación.

Silva ya anunció que el plan de 2016 intentará que beneficie a estos trabajadores que se acojan al plan de finales de 2015: "Si es legal prorrogar esos contratos y que esos trabajadores sigan en el nuevo plan lo haremos porque otro de nuestros objetivos es que no tengan sólo un contrato de dos meses. Si es legalmente posible lo haremos". En todo caso, este primer programa cuenta con unos tres millones de euros y se trabaja ya en el de 2016 que "será más flexible, en el que los propios concellos decidirán los puestos de trabajo que precisan o los meses en los que contarán con el personal".

La Diputación insiste en que el objetivo, además de la integración laboral de los beneficiados, es aportar "personal cualificado a los concellos, ante las dificultades de los entes locales para la contratación de nuevo personal".

Aunque la cuota asignada a Pontevedra, como municipio de más de 50.000 habitantes, llegaba a 36 contrataciones, el gobierno local capitalino se acogió al programa con el objetivo de cubrir 15 plazas de varias categorías, como son dos conserjes, dos oficiales de primera de jardinería, tres operarios de jardinería, cuatro oficiales de primera en albañilería, dos operarios albañiles, un delineante y un operario de jardinería.

El gobierno local, a su vez, no tiene previsto mantener la anterior postura del PSOE en el pasado mandato y continuar con los planes de empleo propios. El último de ellos se puso en marcha a mediados de este año con 170 plazas para personas paradas, y becas de 375 euros mensuales durante tres meses. Los socialistas reclamaron recientemente en un pleno la habilitación de una partida de 500.000 euros para seguir adelante con esta iniciativa, pero el BNG votó en contra.

El PSOE esgrimió el "alto índice de inserción" de los beneficiados, que cifró en un 40% de contratos obtenidos, un porcentaje que el PP puso en duda.