La concejala de Educación, Sandra Fernández Agraso, remitirá a la consellería una tercera petición de reunión con el titular de este departamento autonómico, Román Rodríguez, para poner en su conocimiento a deficiente situación en la que se encuentra el colegio del Crucero, en Vilalonga. Fernández Agraso quiere exponer al conselleiro dos problemas relativos la este centro: la salubridad para los niños y el mal estado estructural del colegio.

Una de las principales preocupaciones de la concejal de Educación, en cuanto a la salubridad, tiene que ver con las palomas y el acceso de estas aves a la cubierta del centro escolar. Las continuas deposiciones y las dificultades para su eliminación podrían acabar por hacer ceder el falso techo, situado sobre las aulas de los cautivos.

A los problemas con las palomas la concejala añade el "acceso que los roedores tienen a determinadas aulas de Infantil o la humedad que rezuma en las paredes del centro y que incluso impregna los mandilones de los niños".

"Le quiero contar que es necesario cortar el agua todos los días en el centro escolar porque sino, las fugas en las tuberías hacen que por la mañana aparezca inundado", dice la edil, que explica también que "los aseos de los profesores están inutilizados por una deficiente evacuación; el mal estado las ventanas de las viviendas anexas repercute en humedades y olores en las aulas; los roedores destrozaron las cajas de las persianas, de madera; el mal estado de la instalación eléctrica impide que en algunas aulas no se puedan implementar las nuevas tecnologías; diferentes espacios del centro presentan boquetes tanto horizontales como verticales muy llamativos; y las averías en fontanería son constantes".

El Concello denuncia que las carencias no son nuevas ya que "la inversión en mantenimiento se redujo considerablemente atendiendo a la promesa hecha en el centro escolar por el entonces conselleiro de Educación, Jesús Vázquez, de que la Xunta iba construir el nuevo colegio del Revel. Pero desde entonces no se avanzó nada".

Recuerda el gobierno local que desde 2010 figuran partidas en el presupuesto de la Xunta pero nunca se ejecutaron al no poner el Concello los terrenos a disposición". En este año el colegio contó con un presupuesto de 20.000 euros, que tampoco fueron invertidos y en las cuentas para lo 2016 destinan 40.000 euros para este fin.

Asegura Fernández Agraso que "2016 será el año en el que se darán las condiciones para que la Xunta pueda empezar la construcción del Revel, ya que el proyecto de expropiación está concluido y en las próximas semanas los propietarios comenzarán a recibir el pago estipulado por sus terrenos. Tendrán los terrenos, que es la responsabilidad del Concello. Ahora solo tienen que tener la voluntad política de querer hacer el colegio y cumplir la promesa que tantas veces hicieron los altos cargos del PP en Vilalonga e incrementar esa insuficiente partida", concluye la edil.