Ponte Caldelas se convierte en el quinto municipio que recibirá agua de Pontevedra, tras Marín, Poio, Sanxenxo y Bueu, si bien el suministro se limita a las empresas del polígono de A Reigosa. Ayer se firmó el convenio entre ambos alcaldes, que establece que la capital aportará un máximo de 51,5 litros por segundo, con el fin de evitar problemas de abastecimiento como ya sufrió Aludec.