Después de semanas de negociación, la primera pastelería Capri, en la calle García Camba, número 9, reabre hoy sus puertas. La hija de los fundadores, María Luisa Prieto, se pondrá al frente del negocio, que en las últimas semanas fue noticia debido a un desacuerdo con los empresarios que habían alquilado el local durante los últimos 14 años, lo que provocó el retraso en la entrega de las llaves hasta el pasado miércoles por la tarde.

La reapertura supondrá que ahora habrá tres pastelerías Capri en Pontevedra: la original de 1963 y dos de reciente creación, también cafeterías, abiertas por la misma sociedad que gestionó la primera hasta el pasado mes de julio.

En la tarde de ayer, ultimando los detalles de la inminente apertura, se encontraban los seis trabajadores junto a la viuda del fundador de la pastelería, María Luisa Fuertes. Entre ellos, Menchu Collado, que asumirá la gerencia, y que aseguraba que la cuestión de la marca "Capri" está a la espera de una resolución judicial.

María Luisa Fuertes se mostraba feliz de poder ver cumplido su sueño de reabrir la pastelería, "no por mí, sino por ellos", decía señalando a los empleados, que trabajaban contrarreloj e interrumpidos a menudo por numerosos clientes que asomaban la cabeza por la puerta para felicitarles y preguntar cuándo se produciría la reapertura.

Precisamente a los clientes se quiso dirigir Menchu Collado, para agradecerles "el apoyo incondicional que nos han dado durante todo este tiempo".