El alcalde, Miguel Fernández Lores, que encabeza el frente anti-Ence que se moviliza desde hace unas semanas para reclamar que no se otorgue la prórroga a Ence y menos antes de las elecciones generales, apuntó ayer sus dudas sobre la objetividad del sondeo encargado por la empresa. "De entrada veo que para ser un trabajo encargado por la compañía no veo que el resultado sea tan exagerado a su favor" y añade que "además de la intoxicación ambiental, ahora se dedica a la intoxicación psicológica". Por ello, Lores subraya la "importancia" de la campaña de "concienciación e informativa" que lleva acabo el frente anti-Ence y que en breve se plasmará en un Libro Blanco" para "contrarrestar la campaña de Ence, económica y mediática, que pretende conseguir un efecto de apoyo mayoritario que no es real".