El IES Fontenla de Poio ha abierto un expediente a un estudiante que el pasado lunes agredió a otro en el centro de estudios, una medida que, en el peor de los casos, podría acabar con la expulsión del alumno. Así lo aseguró ayer la Xefatura Territorial de la Consellería de Educación, que, a través de Inspección Educativa, explicó que inmediatamente después de este caso se puso en marcha el decreto de la Ley de Convivencia y que tuvo lugar un acto de conciliación entre ambas partes, agresor y agredido, los dos menores de edad.

Además, ayer mismo se personaron agentes de la Guardia Civil en el instituto poiense para informar a los alumnos sobre las normas de convivencia, especialmente para recordarles que este tipo de agresiones pueden llevar consigo problemas judiciales para los padres.

El suceso tuvo lugar el lunes, cuando un alumno, de etnia gitana, propinó un puñetazo a otro, provocándole heridas, "aunque no sufrió fractura del tabique nasal, pese a que sangraba mucho y eso siempre alarma mucho", aseguraba ayer la concejala de Educación de Poio, Lidia Salgueiro. El estudiante agredido fue trasladado al centro de salud de Anafáns y ayer mismo ya estaba de regreso a las aulas. No han trascendido las causas de la discusión pero Educación ha descartado que esté relacionada con el conflicto entre vendedores ambulantes en la provincia, puesto que al menos uno de los implicados es gitano.

Salgueiro explicó que, aunque las discusiones entre adolescentes son algo normal en los centros de estudios, "no me consta que nunca se hubiese llegado a este extremo en el de Poio". La concejala afirmó que algunos padres de alumnos se habían puesto ayer en contacto con el Concello preocupados para preguntar si el gobierno local tenía pensado tomar medidas

Según la Xefatura Territorial, se ha pedido desde Inspección Educativa que se elabore desde el equipo de orientación un informe al respecto para actuar sobre sus bases.