Cientos de personas se concentraron ayer ante la Audiencia Provincial de Pontevedra para mostrar su más contundente rechazo a la violencia de género, pero especialmente a cualquier comportamiento machista que es la semilla y el origen de crímenes como el que el pasado sábado encogió los corazones de los vecinos de Pontesampaio. Así lo explicaron en un manifiesto al que dio lectura una vecina de esta parroquia de Pontevedra quien instó a la sociedad a "corregir" estos comportamientos o a quien los defienda. "Tenemos que defender la igualdad", reiteró.

Una concentración que también sirvió para arropar a la familia de Conchi. Un cuñado y una sobrina de la fallecida, entre otros allegados, se armaron de fuerza para asistir al acto y recibieron el cariño y el calor de los asistentes.Un acto "por la memoria de Conchi", explicaron, "ella que sabía que las personas somos libres" e iguales, frente a un hombre "enloquecido" que se volvió a creer "dueño" incluso de la vida de una mujer. El acto también fue en memoria de todas las víctimas de violencia de género en España, cuyos nombres leyeron en alto los participantes en la concentración convocada por la Plataforma Feminista Galega.

En algunos de los carteles también se podía leer una petición: que la violencia sobre la mujer sea declarada asunto de Estado. Algo que también reivindicó la presidenta de la Diputación, Carmela Silva, tras la concentración que se celebró a las puertas del Pazo Provincial en la mañana de ayer, también para rechazar este nuevo crimen machista. Silva anunció que remitirá una carta al presidente de la Xunta para crear una mesa gallega contra la violencia de género.

Las concentraciones de repulsa se sucedieron por todas las ciudades de Galicia y España. También ante el complejo de San Caetano funcionarios y cargos de la Xunta de Galicia, con el presidente Alberto Núñez Feijóo a la cabeza, exigieron el fin de esta lacra que suma ya cinco muertes en lo que va de año en la comunidad autónoma.