El Concello de Sanxenxo ha remitido a la Consellería de Cultura toda la documentación necesaria para tramitar la declaración de Ben de Interese Cultural de Galicia del Pazo de Quintáns en su categoría de "Monumento". Esta catalogación, que incrementaría la protección del inmueble al pasar a formar parte del patrimonio cultural estatal, permitiría también al ejecutivo local acceder a nuevas vías de financiación para la rehabilitación de un Pazo emblemático que el grupo de gobierno quiere convertir en una Escuela de Turismo.

Será la Dirección Xeral do Patrimonio Histórico e Documental, dependiente de la Consellería de Cultura, quien ahora deberá estudiar la documentación enviada desde el Concello y emitir el correspondiente informe.Y es que el gobierno local tiene intención de rehabilitar esta edificación, cuya estructura presenta deficiencias debido a las dificultades que tenían sus antiguos propietarios para atenderlo debidamente y que se han visto incrementadas por la falta de mantenimiento de los últimos años.

La Diputación redacta en la actualidad un Plan Director y un Plan de Usos que determinarán las líneas básicas de actuación en lo que a la restauración se refiere, pero será necesario gestionar la financiación para llevar a cabo los trabajos.

En el amplio dossier remitido a Cultura, en el que se incluye documentación gráfica de diferentes espacios del Pazo, se hace constar que el inmueble ya está incluido en el inventario de bienes culturales de la Dirección Xeral de Patrimonio. En cuanto a la parte histórica que convierte el inmueble en monumento se hace constar que el Pazo de Quintáns se relacionó con un Morgado fundado el 24 de agosto de 1483 por el mariscal Suero Gómez de Sotomayor. Su estructura actual se remonta al siglo XVII (Edad Moderna) y se reconoce a Pedro Paadín como fundador de la casa y capilla de Quintáns, pues está presente en diferentes documentos de los años medios del sigo XVII.

El Pazo fue objeto de una remodelación en los años 1694-1695, del arquitecto Antonio de Monteagudo, y responde a una tipología muy usual en este tipo de casa, con una planta en escuadra para su edificación principal. Se trata de un edificio con planta en forma de "L" de bajo y piso. Cuenta con dos fachadas, una dispuesta en el lado mayor de su perímetro, la fachada principal y la otra orientada al sur, en el lado menor de dicho perímetro.

Mirador

En la fachada principal se sitúa un largo mirador, que ampara un espacio con soportal, enlazado con una escalera exterior de piedra, todo ello elaborado con trabajados balaustres barrocos.

En la fachada sur, de condición más pública, destaca una balaustrada de madera sobre tres canzorros de piedra, a modo de balcón volado, y dos columnas en los extremos que soportan el tejado. Se comunica con el interior de la cada a través de dos puertas acristaladas y la decoración, datada en los primeros años del siglo XVIII simular, como en la fachada principal, el barroco.

La documentación remitida hace referencia también a la conservación en la capilla de una talla de la virgen de la Quinta Angustia, situada sobre el altar. Se mantienen también dos escudos heráldicos en las fachadas exteriores.

El Concello lo adquirió en 2006 con la intención de convertirlo en un Museo de las Salinas.