Fuentes de la Policía Nacional y de la Guardia Civil confirmaron que a raíz del conflicto que se vive entre ambulantes de etnia gitana en el sur de la provincia se extremará la vigilancia sobre los mercadillos que también se celebran en el norte de la provincia como es el caso de los de Pontevedra, Marín o Vilagarcía. No obstante, señalan que se trata de mercadillos a los que no suelen acudir algunos de los vendedores de los clanes que están actualmente enfrentados en lugares como Cangas o Tui.

También se prevé vigilancia en el mercadillo de Barro del mañana al que sí suelen acudir algunos de estos ambulantes.