El diputado provincial de Infraestructuras, Uxío Benítez, anunció ayer el compromiso de la Diputación de Pontevedra de negociar y consensuar con el Concello de Poio soluciones de movilidad y seguridad viaria para la carretera de Campelo. Lo afirmó tras la celebración de la comisión de infraestructuras provincial, en la que se debatió la moción del grupo provincial del PP sobre la carretera y se votó por unanimidad luego de modificar la parte resolutiva del texto.

El acuerdo de todos los grupos (PSOE, BNG, PP y Marea) se refrendará en el pleno provincial del próximo miércoles. El nuevo texto de la moción establece que "la Diputación de Pontevedra asumen como actuación prioritaria la mejora de la carretera de Campelo y se compromete a negociar y a consensuar con el Concello las soluciones de movilidad y seguridad viaria a aplicar". De este modo, la institución provincial "demuestra su implicación en la búsqueda de una solución a los vecinos del Concello de Poio, que en estos momentos tienen que transitar por el arcén de la vía con los consiguientes problemas de seguirdad viaria".

La carretera de Campelo, de titularidad provincial, cuanta con un tramo conflictivo de 1,6 kilómetros, dentro de los 3,5 que tiene en total, y une Portosanto, el núcleo urbano de Campelo, con la C-550. Tiene un ancho de entre seis y siete metros y carece de aceras por las que puedan tramitar los peatones. Se trata de una construcción por la que se accede a muchos núcleos de centralidad del lugar, como son el propio centro de salud, el colegio o incluso la iglesia. Se calcula que unos 2.000 vecinos transitan por ellos diariamente.

El Concello de Poio está pendiente de disponer de los terrenos necesarios, a través de las concesiones de vecinos, para poder llevar a cabo esta construcción.