La CIG denunció ayer que 15 trabajadoras de Avícola de Galicia vienen sufriendo presiones por parte de Mutua Activa 2008, que se niega a reconocer sus enfermedades, de tipo laboral, y las fuerza a incorporarse a sus puestos de trabajo pese a que los informes médicos así lo desaconsejan.

En una rueda de prensa, Rafael Iglesias, de la CIG, que estuvo acompañado por Pilar Abal y Carlos Souto, del comité de empresa de Avícola de Galicia, explicó que la mutua desvió a las trabajadoras del Hospital Domínguez al Concheiro, de Vigo, donde se les da el alta pese a estar operadas del túnel carpiano y de otras lesiones en los hombros. Según Iglesias, las más afectadas son las que llevan más de 40 años en la empresa.