La Guardia Civil está reforzando en las últimas semanas la vigilancia en el municipio para dar evitar más robos de cable. Así lo indicaba el alcalde, Luciano Sobral, que recordaba que Poio no tiene servicio de Policía Local nocturna, en referencia concreta a las dos sustracciones de cable del sistema eléctrico en menos de un mes en dos cementerios: el vecinal de Combarro y el parroquial de San Salvador.

En ese sentido, Sobral mostraba su preocupación por el estado del cementerio de San Salvador, el último en ser víctima de robos y en el que estima que se han llevado unos 3.000 metros de cable. Desde la alcaldía apuntaban a que la directiva que gestiona el cementerio no le habían "comunicado ninguna necesidad" al respecto, pero trasmitía la disponibilidad del Concello a ayudar para reponer los desperfectos causados tras el robo. De esta forma, la administración local vuelve a tender la mano al colectivo afectado, al igual que hizo quince días antes con los propietarios del cementerio vecinal de Combarro. En este acuerdo, el Concello aportó material para los trabajos de reposición del sistema eléctrico, que se está recuperando estos días con la intención de tener el servicio restablecido antes del día de Todos los Santos.

En cuanto a la cierta inseguridad vivida en el municipio, el propio regidor recordaba que recientemente la Guardia Civil diera con los ladrones del robo del campo de Armadiña y confiaba en el trabajo de los agentes. En los últimos años se dieron varias sustracciones de cable en el alumbrado público en el Centro Arqueolóxico de A Caeira y en la entrada de la Escola de Canteiros.