Uno de los escenarios diseñados para estas operaciones es la gestión de un conflicto surgido entre varios países imaginarios ubicados en el cuerno de África, una región cuya estabilidad interesa de forma especial al gobierno Español a la hora de crear esta fuerza de respuesta rápida de la OTAN. Así, la Brilat operará en un teatro de operaciones irreal con varios países en conflicto y que podrían tener una u otra reacción en función de las diferentes alianzas y las etnias mayoritarias y minoritarias de cada territorio. Así, un país agresor, Kamon, invadirá a su pequeño vecino Lakuta, quedando además bajo amenaza otro estado de limítrofe como es Tytan. Otros seis estados del entorno se ven afectados en mayor o menor medida por este conflicto y la OTAN decide desplegar sus tropas para estabilizar la zona con operaciones de combate pero también de control de territorio y de resolución de una crisis humanitaria.