La Asociación Brincabois comenzará el 26 de octubre sus tradicionales actividades micológicas, que este año cumplen su décima edición y que tendrán lugar, por quinto año consecutivo, en la sede del Casino Mercantil de Pontevedra.

El programa fue presentado ayer por Amancio Castro y Miguel Anxo Lameiro, de Brincabois, que estuvieron acompañados por el presidente del Casino Mercantil, Roberto Vega.

Las jornadas incluirán una serie de conferencias, que serán impartidas por Jaime Blanco Dios, Puri Lorenzo y José Luis Tomé, de la asociación, y que se desarrollarán del 26 al 30 de octubre para abordar cuestiones como la creación de un jardín micológico o los distintos platos que se pueden preparar con las setas.

Además, el 31 de octubre habrá un paseo micológico por el parque deportivo del Casino Mercantil, de 10 a 13.30 horas, en el que se buscarán setas por las nueve hectáreas de monte de la institución.

Por otro lado, el 9 de noviembre se mostrarán distintos tipos de setas de 11 a 19 horas en la Plaza de Barcelos con la tradicional exposición al aire libre.

Asimismo, y como cada año, Brincabois ya viene ofreciendo asesoramiento gratuito a todas aquellas personas que quieran confirmar que las setas que han recogido son comestibles. Para ello, siempre habrá un miembro de la asociación los lunes de 20 a 21.30 horas hasta el 22 de diciembre en el Bodegón Arca, en la calle Álvarez Limeses, y los martes en de 20 a 21 horas en el Centro Social do Gorgullón.

Según los organizadores, en los últimos años es complicado predecir el nacimiento de las distintas especies de setas debido a los cambios drásticos de tiempo.

Aún así, aseguran que las primeras en surgir son la macrolepiota procera, el boletus edulis y la cantarela, todas ellas comestibles. "Aunque también aparecen las phalloides", recuerdan sobre el conocido como hongo de la muerte.

Respecto a las condiciones más adecuadas para la proliferación de setas, Amancio Castro explica que la humedad es lo más beneficioso, "pero hay algunas a las que un golpe de frío las espabila".

Por otro lado, tanto Castro como Lameiro advirtieron de la importancia de realizar la recogida de setas de forma adecuada, de ahí que apoyen las leyes restrictivas, que limitan a dos kilos de hongos por persona y día.

"En su momento hubo un problema con algunas personas que llegaban a los montes gallegos con rastrillos y arrancaban los epicelios, que es el verdadero hongo. Sin él, al año siguiente no hay nada", se queja Amancio Castro.