Cerca de un centenar de estudiantes de entre 10 y 12 años del CEIP Barcelos de Pontevedra realizan ya la mayor parte de sus estudios de modo digital. Se trata de los alumnos de 5º y 6º, cuatro grupos en los que se ha implantado el programa E-Dixgal de la Xunta de Galicia.
"En realidad, es nuestro segundo curso con este método", aclara Ángel Rodríguez, el director del CEIP Barcelos, que añade que se iniciaron en esta aventura hace cuatro años con el programa Abalar, que dotaba a los colegios de la infraestructura necesaria para la educación digital, como ordenadores, proyectores, pizarras digitales y puntos de acceso para cada aula.
Después llegó E-Dixgal, que aportó los contenidos de los libros digitales y que convirtió al centro escolar en uno de los pioneros de Galicia.
"Aún así, la libreta aún no está desterrada", señala Rodríguez.
La metodología está pensada para que todas las asignaturas de quinto y sexto se traten a través de los ordenadores. Para ello, los profesores organizan cada tema utilizando, por un lado, un catálogo de contenidos de dos editoriales, Edebé y Netex Elearning, y, por el otro, aportaciones que ellos consideran que pueden ser de interés para la formación del alumnado.
"Hay que pensar que por cada curso hay un tutor y cuatro profesores especialistas: en Educación Física, Inglés, Música y Religión", señala el director del centro.
"En todo momento tenemos autonomía en la enseñanza. El hecho de que sea digital le da más recursos al profesor", recalca.
Pero no todo es tan perfecto con este nuevo método. El jefe de estudios, José Muiños, incide en que, como todo, también tiene sus desventajas: "Los problemas técnicos están ahí. De hecho, este curso se cambió el sistema operativo y hasta hace un par de semanas nos costó que arrancase".
Adaptación
La dirección está satisfecha con el grado de adaptación de los escolares al método digital. "Los chavales son muy intiuitivos y, al final, ellos también nos enseñan mucho a nosotros", bromea.
Y quienes también han acogido esta nueva fórmula positivamente han sido los padres: "porque para ellos supone no comprar libros".
Todos los alumnos tienen la posibilidad de llevarse el ordenador para casa para continuar sus estudios, que se gestiona a través de un compromiso previo firmado por sus padres o tutores.
"Nosotros sabemos siempre si se le ha dado el uso adecuado al netbook o no, ya que cuando lo devuelven al día siguiente se actualiza y podemos ver para qué lo ha utilizado el alumno", indica Ángel Rodríguez.
Cada ordenador, explica, por su parte, José Muiños, "es individual y personalizado". "Son insustituibles", recalca.
El CEIP Barcelos cuenta con ceca de 400 alumnos y 28 profesores. En las últimas semanas ha sido noticia por haber perdido un aula de Infantil, decisión que la Xunta tomó tras la jubilación de una profesora.
