Con cinco votos en contra, de los concejales del BNG y PSOE, y tres a favor, del PP, el pleno del Concello de Barro rechazaba anoche una moción de la oposición por la que se pedía una declaración institucional por la continuidad de Ence y Elnosa en la ría de Pontevedra.

El debate y la votación tuvieron lugar en una tensa media hora que estuvo precedida por la concentración de trabajadores de ambas empresas ante la casa consistorial.

Encabezado por los presidentes de los comités de empresa de Elnosa y Ence, Avelino García y Pedro Soto, respectivamente, el grupo llenó por completo el salón de plenos entre bocinazos y gritos reivindicativos como "Elnosa non se pecha".

García fue el primero en tomar la palabra en el inicio del pleno, un discurso en el que dejó claro que "los trabajadores vamos a luchar por nuestro puesto de trabajo. Si no nos dejan, vamos a por todas".

En esta línea, consideró que el 80 por ciento de los concellos gallegos "no saben qué se hace en Elnosa". "El traslado es inviable. O permanecemos ahí o nos vamos para casa", recalcó.

Por su parte, Soto hizo públicos datos de una consultora americana sobre la importancia económica y social de Ence en las que, aseguró, se afirma que la empresa "es una de las que menos contamina de Europa". "Genera el 28 por ciento del PIB de Pontevedra, una cifra similar a la tasa del paro", recordó.

"Hay proyectos importantes para garantizar la convivencia y creemos que no hay motivos para que se cierre. Pedir hoy día su cierre solo porque frena el crecimiento urbanístico no es un argumento suficiente para dejar a tantas personas sin trabajo", señaló.

Tras ambas intervenciones tomó la palabra el popular José Antonio Landín Eirín, exalcalde de Barro e impulsor del asunto a debate.

Landín dejó claro que "es público y notorio que el futuro de Ence y Elnosa es borroso. Su traslado es inviable", tras lo cual solicitó el apoyo a los trabajadores y al escrito de apoyo a la permanencia del complejo industrial en Lourizán, así como al cierre del ciclo completo de transformación.

En respuesta, el alcalde, Xosé Manuel Fernández Abraldes, del BNG, afirmó que "entendemos la preocupación de los trabajadores, pero siempre coincidimos en que nunca se aceptaría que Ence fuese trasladada a Barro." "Si Landín considera que en Barro causa trastorno, en Pontevedra también", incidió. Aludía así el alcalde al rechazo en su día por parte de su antecesor en el cargo a que la planta de Ence se instalase en el polígono de Barro.

Sin embargo, uno de los momentos más tensos se vivió durante la intervención del grupo socialista, cuando tomó la palabra su portavoz, Lía Rodríguez Barros, que calificó la propuesta del popular de "infame". "Nosotros queremos el bienestar de los trabajadores. no queremos el cierre de Ence Elnosa. El Partido Socialista no destruye puestos de trabajo", recalcó.

Subrayó que "Ence sabía que a Elnosa se le acababa la concesión, y no hizo nada. Fue una decisión empresarial. No nos hagáis responsables a los socialistas".

Sus palabras no gustaron nada entre los trabajadores, que no dudaron en dar bocinazos y gritar, que el alcalde intentó frenar para mayor descontentos de los presentes.

La votación se produjo sin incidentes: tres votos de los populares a favor de la moción y cinco en contra por parte de BNG y PSOE.

El pleno finalizaba pasadas las nueve y media de la noche con varios trabajadores increpando a la edil Lía Rodríguez, aunque sin incidentes.