El juzgado de Instrucción número 2 de Pontevedra ha puesto punto y final a la tramitación de la causa por el presunto asesinato del octogenario Secundino Prego Amil en la noche del 2 de febrero de 2014 en la casa de este último en Chancelas.
El magistrado que instruye la causa acaba de dictar auto de apertura de juicio oral contra las que se considera como presuntas autoras materiales de la muerte de Secundino Prego, sus cuidadoras, Albertina Táboas Fernández y Rocío Gondar González, mientras que decreta el sobreseimiento provisional de las actuaciones contra un tercer imputado en este caso, quien mantenía una relación con la primera de las acusadas y que llegó a ser detenido por la Guardia Civil, aunque puesto en libertad tras declarar ante el juez.
El juzgado pone la causa a disposición de la Audiencia Provincial a quien señala como competente para juzgar esta causa que se tramita por la ley del Tribunal del Jurado.
Cabe recordar que tanto la Fiscalía como la acusación particular (que ejercen los hijos del fallecido) coinciden en solicitar las penas máximas de 20 años de prisión por un delito de asesinato para las dos acusadas de dar muerte al jubilado. Ambas acusaciones también habían acordado en solicitar el sobreseimiento de la causa contra el tercer imputado, B. G. P., al no quedar acreditado que tuviese conocimiento de los hechos, aunque el juzgado establece que este sobreseimiento sea "provisional" y no libre como reclamaba la defensa de quien hasta ahora era imputado.
Así, el juzgado abre juicio oral únicamente contra las dos principales acusadas que deberán de responder sobre los hechos que les imputan las acusaciones a raíz de las averiguaciones realizadas durante la instrucción del caso. Estos serían que ambas, previo acuerdo entre ellas, habrían dado muerte a Secundino Prego Amil supuestamente aprovechando la dificultades físicas y la edad del fallecido, golpeándolo con diversos objetos en la entrada de su vivienda, un lugar "apartado y solitario" en donde esperaban al fallecido cuando este regresaba de la discoteca La Luna, a donde solía ir todos los domingos.
Las acusadas habrían ejecutado su plan después de convencer al octogenario de que dictase testamento en favor de Albertina Táboas y la segunda habría llevado a cabo la acción ante la promesa de un pago económico que le realizaría la otra implicada.
Ahora el caso pasa a la Audiencia Provincial que deberá fijar fecha para juzgar un crimen que conmocionó al municipio de Poio a principios del pasado año.
Golpes reiterados
La fiscal sostiene en su escrito que ambas acusadas habrían golpeado a la víctima con una cazuela que se rompió para continuar luego pegándole reiteradamente con el bastón del propio jubilado y acabar finalmente con su vida utilizando una piedra. Las dos mujeres llamaron más tarde al servicio de emergencias del 112 de Galicia para denunciar que acababan de ser víctimas de un robo en la vivienda de Chancelas de tal forma que los ladrones habrían sido los que golpearon a Secundino Prego y le causaron la muerte.
Finalmente, las investigaciones de la Guardia Civil se centraron sobre las dos cuidadoras, llegando Rocío Gondar a realizar una confesión profusa en detalles en la Comandancia de Pontevedra en la que relataba como ambas habrían matado a Secundino Prego. Confesión que no se repitió en el juzgado.
La Fiscalía solicita que se le aplique a ambas procesadas el agravante de abuso de confianza y la acusación particular suman a esta lista otras circunstancias como un presunto ensañamiento o la de precio, recompensa y promesa.
