El grupo municipal del PP se quedó ayer solo a la hora de solicitar que el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) de 2016 se rebajara un 10%. Para ello, pidió que el gobierno local renunciara a la actualización de los valores catastrales, por ese mismo porcentaje, solicitado expresamente por el Concello al Ministerio de Hacienda. "Por una vez que tenía que estarse quieto, como es lo habitual, hace lo contrario y solicita esa actualización, que impide, en la práctica bajar el IBI un 10%", señaló el concejal del PP Rafael Domínguez, quien atribuyó esa decisión a la "preocupante situación" del Concello con deudas como las de Sogama Os Gafos o futuras de Veteris. En ese momento se oyó una voz en el patio de butacas: "Váiselle ó viño en catas".
Pero las pretensiones del PP no encontraron más eco, Todos los demás grupos le echaron en cara que abogue por mejorar los servicios recaudando menos. Una de las más críticas fue María Rey, de Ciudadanos, que recordó que "el honor de la mayor subida de impuestos lo tiene el PP, que en 2011 elevó el IRPF, el IVA y congeló los salarios", un argumento que también esgrimió el PSOE. Recordó Rey que el IBI del próximo año en la ciudad será igual al de 2015, ya que la actualización del 10% de los valores se compensa con una reducción similar en el gravamen.
La concejala de Marea, Carmen Moreira tampoco apoyó al PP, si bien se mostró partidaria de un debate sobre todas las ordenanzas fiscales.
