Como cada año, los vecinos de Pintos, en Marcón, se han reunido durante una tarde para limpiar los depósitos de agua, de la traída que ellos mismos construyeron hace tres décadas. Lo han hecho posiblemente por última vez, ya que el proyecto de la autovía A-57 se lleva por delante esta infraestructura.

Las obras de la autovía han comenzado (aunque oficialmente lo harán mañana, con la visita de la ministra Ana Pastor) y a medida que la carretera avance se irán destruyendo los manantiales, pozos y canalizaciones que durante los últimos 33 años han abastecido de agua a las viviendas de este lugar de Marcón.

Son un total de 39 depósitos los que conforman esta comunidad de aguas, cuyos propietarios afrontan con indignación la destrucción de los tanques que abastecen de agua a sus casas, sin vislumbrar ninguna alternativa en un horizonte cercano.

"Esto es un problema que nos han creado de forma innecesaria", lamenta el presidente de la comunidad de aguas, Delmiro Pintos, quien se queja de que los responsables de Augas de Galicia les han prometido otra red de abastecimiento, pero "de palabra, no hay nada sobre el papel, ni proyecto ni plazos".

Mientras, los afectados asumen que si las obras de la A-57 continúan se quedarán sin la traída de aguas que ellos mismos construyeron entre 1980 y 1982, con un total de 39 depósitos que irán quedando inoperativos a medida que la autovía avance por los montes de Marcón.

Los vecinos asistirán a la visita de Ana Pastor a las obras, prevista para mañana lunes.