El fiscal antidroga Luis Uriarte, se esforzó en la vista celebrada ayer en la Audiencia Provincial de Pontevedra contra el denominado clan Roma, en demostrar los pagos en efectivo que muchos de los miembros de dicho grupo supuestamente realizaban para abonar casas, fincas, garajes o embarcaciones.

Por la Sección Cuarta de la Audiencia Provincial de Pontevedra pasaron ayer numerosos testigos que vendieron propiedades a algunos de los 19 acusados en este proceso y las preguntas del fiscal se dirigían principalmente a dejar constancia de que los pagos, en ocasiones millonarios, se hacían en mano y en metálico.

Así, testificaron empresarios del sector de embarcaciones de recreo o propietarios de fincas y viviendas que al vender dichas propiedades a algunos de los acusados recibieron el pago en metálico. El objetivo del ministerio público era demostrar la intención de estos acusados de blanquear dinero procedente del narcotráfico.

Acusación

El denominado clan Roma (hay 19 personas sentadas en el banquillo) se enfrenta a la acusación de formar parte de una organización criminal, que tenía como finalidad última y exclusiva el tráfico ilícito de estupefacientes, principalmente cocaína, para lo cual contaban con diversos medios especialmente complejos y específicos, así como una estructuración jerarquizada y con un preciso reparto de funciones o cometidos, según expone la acusación de la Fiscalía.

Más de seis mil millones de euros y casi 300 años de cárcel es la pena que el fiscal solicita para el conjunto de la supuesta red criminal liderada por el cambadés Ramiro Vázquez Roma, a la que en 2007 se le incautó un alijo de cuatro toneladas de cocaína en una operación por mar.

La intervención de los agentes del SVA al frente de la investigación permitió evitar una descarga de estas cuatro toneladas de cocaína en la costa de Cabo Udra.